Sobre ACTA, SOPA, el pasado, presente y futuro de la red (por Pulpo Caivano)

Cuando se inició con el diseño de ARPANET en el año 1960, dos ideas eran claves, y el eje del diseño de lo que posteriormente llegó a ser Internet:

– La red debía ser descentralizada, con múltiples caminos entre dos puntos (de ahí el concepto de RED). – Los mensajes se dividirían en fragmentos que seguirían distintos caminos, contando dicha red con capacidad para responder a sus propios fallos. Esto permitía, entre otras cosas, que se pudieran interconectar dispositivos a diferente velocidad, y que ante la eventual caída de un camino hacia la información, siempre tengamos otro camino disponible. Técnicamente, desde su concepción, la red que dio origen a Internet se podría considerar perfecta. Transcurrieron los años. La red, de pasar a interconectar universidades y agencias gubernamentales empezó a conectar también a usuarios normales, y es así como llegamos a la concepción de Internet, esa red a la que accedíamos (algunos privilegiados en ciertas latitudes) y que nos permitió romper las barreras de la comunicación: nos permitió comenzar a compartir información. El tiempo siguió pasando, tanto las terminales como los usuarios fueron creciendo, y se fue gestando lo que luego se llamó Internet 2.0 (simplemente fue una jerga, porque no hubo cambios estructurales en la red, mas bien fue un cambio de patrones en el uso que hacían de la red los usuarios). La distinción entre usuarios y gestores de la información se fue achicando. Ya las personas comenzaron a nutrir la red, a compartir información. Los usuarios, de ser consumidores (como en los modelos tradicionales de medios como radio y TV), pasaron a jugar un doble papel. También fueron proveedores de información. Empieza a existir en un punto una transferencia del poder que antes era centralizado a uno des-centralizado, donde las reglas de juego cambiaron. Ya nadie te dictaba como pensar. Podías pensar y publicar tu pensamiento con el mismo poder que cualquier otra persona. Los usuarios y la red (gracias a su estructura) fueron gestando conocimiento global. Sobre esta estructura, se empiezan a crear herramientas (visionarias) que con esta base empiezan a crear nuevos canales, naciendo la “web social”, una red donde la gente comparte desde música, videos, fotos, hasta ámbitos de su vida privada. Es el nacimiento de Youtube, Google Video, tu.tv, facebook, orkut, twitter y cuanto servicio utilizamos hoy en día. Y los usuarios nos fuimos moviendo naturalmente, empezamos a utilizar estas herramientas, las masificamos. Como eran masivas compartimos más y más en ellas… todo era color de rosa, hasta el momento que tocamos los intereses económicos de una industria que veía como iban perdiendo su modelo de negocio, el que pasó a ser inválido. Ya no forzaban a que escuches el CD o que compres el libro que ponían en el estante de “top sellers”. Sus bill boards empezaron a perder fuerza. Su modelo de producir con millones producciones pochocleras de contenido vacío ya no llenaba salas. Y es por eso que deciden actuar sobre lo que ellos vieron como la raíz de todos sus males. Decidieron actuar sobre Internet. ¿Cómo lo hacen? ¿Evolucionando al nuevo “ecosistema”? No, ellos dictaron las reglas del consumo hace mucho tiempo, como para tener que adaptarse. Y toman la decisión más alocada de todas, la más contra natura: forzar un cambio en el “ecosistema”. Y toman cartas en el asunto. Usan su poder e influencia en los sistemas políticos. Son empresas lobbistas (aunque la definición mas acertada sería lobistas, ya que se asemejan a lobos hambrientos) y empiezan a gobernar desde las sombras, influenciando a quienes nos debieran representar. Son los titireteros que controlan los hilos de las marionetas que tenemos como gobernantes. Con su presión influyen sobre los estados para que se aprueben leyes que protejan su negocio, leyes que atacan directamente la estructura. Y lo van a hacer de la siguiente manera. Cuando un sitio sea denunciado: – Los ISP (el proveedor que te da internet en tu casa) bloquearán el dominio. – Los Hostings (quien aloja la página) bloquearán el acceso al sitio. – Se bloqueará la publicidad que tenga el sitio (Add-Sense por ejemplo). – Se cancelarán los fondos de pago (Paypal, DineroMail). – Se deberán remover los enlaces a los sitios (no será indexado desde buscadores y otras páginas). Y lo de arriba va a destruir los cimientos. La red ya no va a ser más accesible por múltiples caminos. Porque también, como usuarios, sin querer fuimos entregando nuestro poder, de una red descentralizada, pasamos a una red centralizada (los famosos servicios cloud), y también cedimos los servicios a unas pocas empresas. Nos van a poder cortar el acceso a la red, van a poder cortar el acceso a los contenidos, van a poder cortar las fuentes de financiamiento, van a poder cortar la funcionalidad de la red. Una red que podía responder a sus propios fallos (de ahí el mito que comenta que podría llegar a sobrevivir un ataque nuclear). Lamentablemente, el ámbito de diseño fue solamente el técnico. El ámbito idealista, y por el cual la utilizamos, tiene una falla grande, y es que nos gobiernan economocracias que están tomando el poder en el único ámbito donde no lo tenían. Y luego de tanto preámbulo, y palabras que si hubiera leído unos años atrás me hubieran resultado paranoicas, descabelladas, extremas, les presento los movimientos en simultáneo del mundo, que exponen con un peso gigante lo que les he comentado, las leyes SOPA (Stop Online Privacy Act de USA), y ACTA (Anti-Counterfeiting Trade Agreement):

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