Dilemas del copyright que bordean lo ridículo tomo 7-Sobre la pérdida de nuestra privacidad (por Pulpo Caivano)
Conversando electrónicamente y en diferido con mi amigo Andrés hace unas semanas, estuvimos viendo un rumor bastante difícil de creer: la posibilidad de que Estados Unidos estuviera desarrollando un virus para controlar y sancionar las descargas ilegales. A esa noticia la noticia la vimos por aquí: Virus para controlar las descargas ilegales.
Si bien a primera vista algo así me parecía difícil de creer, me dispuse a hacer lo que hago siempre cuando estoy en duda, aplico el principio de la Navaja de Ockham (ante un fenómeno con dos explicaciones diferentes, debemos aplicar la solución mas sencilla). Para este caso me pareció mucho mas simple y fácil mirar las comunicaciones antes que los equipos de los usuarios, y aplicar las leyes como Hadopi en Francia (o su homóloga con 3 strikes en Nueva Zelanda).
Mi exponencia de por qué no lo veía factible giraba en torno a:
– Multiplataforma. Debería garantizar que corra en todas las plataformas, o al menos las mas populares, Windows, MacOS, iOS, Android, con el beneplácito de dichas compañías, que si bien no sería raro por el origen del capital, de destaparse algo así verían inmediatamente como perderían grandes negocios en todo el mundo por la falta de credibilidad que esto supondría.
– De desarrollarse, se debería acordar con todas las empresas de seguridad para que no disparen alarmas con información al respecto. Hoy no estamos en la época donde podían poner un backdoor en un sistema operativo. A Microsoft en su pasado le cayó una sospecha respecto a una variable que podría llegar a entregar el cifrado de la maquina a la NSA, y al día de hoy le cuesta desmentirla. Con cada nueva versión de Windows tiene que salir a desmentir la existencia de un backdor de la NSA.
La confianza es algo que si se pierde es muy difícil de volver a obtener, y no creo que pongan en riesgo su negocio por proteger a otra industria con la que en general se viven chocando.
– En el caso de que puedan cerrar los puntos anteriores, volcarse a un sistema de código libre, donde tienes la garantía que no se está metiendo código extraño, solucionaría el problema. Y podría ser un catalizador para la penetración de mercado de GNU/Linux y similares, por lo que sería una medida demasiado arriesgada para que luego vuelvas a tener que jugar al gato y al ratón en otro terreno donde va a ser todavía mas difícil la pelea, al entregar una clara ventaja a la potencial competencia.
No he encontrado referencias en la comunidad de alarmas al respecto. No dudo que la industria quisiera poner a funcionar un proyecto así, pero los puntos anteriores, sumado al ataque directo a la privacidad, dejarían un proyecto así sin aprobación en las primeras etapas.
Concluía pensando que Estados Unidos no podría legalizar un virus para sancionar y controlar las descargas ilegales, simplemente por poseer de otros mecanismos más efectivos.
Lo que nunca pensé al respecto fue:
– Que España sí sea capaz de desarrollar algo así en sus desesperados intentos por frenar la piratería.
– Que Estados Unidos ya tiene implementados mecanismos de control de la información que pasa por su territorio. Dichos controles están a cargo de la NSA y según una presentación publicada en el Washington Post es el método más utilizado por la agencia para recavar información.
La metodología utilizada se basa en el aplastante hecho de que la mayor parte del tráfico de internet pasa por Estados Unidos. Como siempre se busca el camino más barato, y no el mas corto, siempre pueden predecir el camino que tomará una comunicación e interceptarla. La información se obtiene de principalmente 10 fuentes (algunos medios apuntan algunas más), que son:
. Microsoft: tantos esfuerzos para limpiar las sospechas de su NSA keys, y acá está de nuevo una de las empresas con ética mas sospechada en la historia de la informática.
. Google: Don’t be evil? Si claro!
. Yahoo.
. Facebook: si había sombras sobre sus políticas de privacidad, ¿que opinar de que entregue acceso directo de tus datos a una agencia de gobierno de USA?
. PalTalk.
. Youtube: Google colaborando de nuevo.
. Skype: que encima es de Microsoft.
. AOL.
. Apple: ni los fanboys se salvan.
El programa está implementado desde el 2007. Si bien CEOs de Google y Facebook niegan que hayan concedido el acceso a sus servidores, el mismo Obama ha tenido que responder preguntas al respecto.
Con esto concluyo que no hay escrúpulo suficiente cuando de proteger a los usuarios en Internet se trata. Dejamos ya de ser usuarios para estas grandes compañías y nos transformamos en meros clientes, cuyos derechos son pasados por arriba en función de las necesidades de los gobiernos de turno. Y peligrosamente tengo que concluir que el principio de la Navaja no lo podemos aplicar cuando de ética se trata, ya que parece que en el mundo actual es otra cualidad corrompida por la moneda (20 Millones de dólares invertidos en este programa por año así lo demuestran). Esperemos que sigan existiendo en el mundo varios Edward Snowden (aka Verax), que tienen la valentía suficiente para exponer al mundo estas cosas que ocurren tras bambalinas.
Conversando electrónicamente y en diferido con mi amigo Andrés hace unas semanas, estuvimos viendo un rumor bastante difícil de creer: la posibilidad de que Estados Unidos estuviera desarrollando un virus para controlar y sancionar las descargas ilegales. A esa noticia la noticia la vimos por aquí: Virus para controlar las descargas ilegales.
Si bien a primera vista algo así me parecía difícil de creer, me dispuse a hacer lo que hago siempre cuando estoy en duda, aplico el principio de la Navaja de Ockham (ante un fenómeno con dos explicaciones diferentes, debemos aplicar la solución mas sencilla). Para este caso me pareció mucho mas simple y fácil mirar las comunicaciones antes que los equipos de los usuarios, y aplicar las leyes como Hadopi en Francia (o su homóloga con 3 strikes en Nueva Zelanda).
Mi exponencia de por qué no lo veía factible giraba en torno a:
– Multiplataforma. Debería garantizar que corra en todas las plataformas, o al menos las mas populares, Windows, MacOS, iOS, Android, con el beneplácito de dichas compañías, que si bien no sería raro por el origen del capital, de destaparse algo así verían inmediatamente como perderían grandes negocios en todo el mundo por la falta de credibilidad que esto supondría.
– De desarrollarse, se debería acordar con todas las empresas de seguridad para que no disparen alarmas con información al respecto. Hoy no estamos en la época donde podían poner un backdoor en un sistema operativo. A Microsoft en su pasado le cayó una sospecha respecto a una variable que podría llegar a entregar el cifrado de la maquina a la NSA, y al día de hoy le cuesta desmentirla. Con cada nueva versión de Windows tiene que salir a desmentir la existencia de un backdor de la NSA.
La confianza es algo que si se pierde es muy difícil de volver a obtener, y no creo que pongan en riesgo su negocio por proteger a otra industria con la que en general se viven chocando.
– En el caso de que puedan cerrar los puntos anteriores, volcarse a un sistema de código libre, donde tienes la garantía que no se está metiendo código extraño, solucionaría el problema. Y podría ser un catalizador para la penetración de mercado de GNU/Linux y similares, por lo que sería una medida demasiado arriesgada para que luego vuelvas a tener que jugar al gato y al ratón en otro terreno donde va a ser todavía mas difícil la pelea, al entregar una clara ventaja a la potencial competencia.
No he encontrado referencias en la comunidad de alarmas al respecto. No dudo que la industria quisiera poner a funcionar un proyecto así, pero los puntos anteriores, sumado al ataque directo a la privacidad, dejarían un proyecto así sin aprobación en las primeras etapas.
Concluía pensando que Estados Unidos no podría legalizar un virus para sancionar y controlar las descargas ilegales, simplemente por poseer de otros mecanismos más efectivos.
Lo que nunca pensé al respecto fue:
– Que España sí sea capaz de desarrollar algo así en sus desesperados intentos por frenar la piratería.
– Que Estados Unidos ya tiene implementados mecanismos de control de la información que pasa por su territorio. Dichos controles están a cargo de la NSA y según una presentación publicada en el Washington Post es el método más utilizado por la agencia para recavar información.
La metodología utilizada se basa en el aplastante hecho de que la mayor parte del tráfico de internet pasa por Estados Unidos. Como siempre se busca el camino más barato, y no el mas corto, siempre pueden predecir el camino que tomará una comunicación e interceptarla. La información se obtiene de principalmente 10 fuentes (algunos medios apuntan algunas más), que son:
. Microsoft: tantos esfuerzos para limpiar las sospechas de su NSA keys, y acá está de nuevo una de las empresas con ética mas sospechada en la historia de la informática.
. Google: Don’t be evil? Si claro!
. Yahoo.
. Facebook: si había sombras sobre sus políticas de privacidad, ¿que opinar de que entregue acceso directo de tus datos a una agencia de gobierno de USA?
. PalTalk.
. Youtube: Google colaborando de nuevo.
. Skype: que encima es de Microsoft.
. AOL.
. Apple: ni los fanboys se salvan.
El programa está implementado desde el 2007. Si bien CEOs de Google y Facebook niegan que hayan concedido el acceso a sus servidores, el mismo Obama ha tenido que responder preguntas al respecto.
Con esto concluyo que no hay escrúpulo suficiente cuando de proteger a los usuarios en Internet se trata. Dejamos ya de ser usuarios para estas grandes compañías y nos transformamos en meros clientes, cuyos derechos son pasados por arriba en función de las necesidades de los gobiernos de turno. Y peligrosamente tengo que concluir que el principio de la Navaja no lo podemos aplicar cuando de ética se trata, ya que parece que en el mundo actual es otra cualidad corrompida por la moneda (20 Millones de dólares invertidos en este programa por año así lo demuestran). Esperemos que sigan existiendo en el mundo varios Edward Snowden (aka Verax), que tienen la valentía suficiente para exponer al mundo estas cosas que ocurren tras bambalinas.
