El Hijo de la Cumbia y su cosmogonía cumbiera – El sendero del descubrimiento personal a través de los ritmos afroantillanos (por Alfredo Araujo aka @textoservidor – Entrevista exclusiva)

el hijo de la cumbia 1En un principio estaba el dub y todos los riddims le pertenecían; las agujas corrían suaves sobre el vinil, los bajos retumbaban en los pechos, y las reverberaciones rebotaban en las conciencias y permanecerían ahí, como semillas esperando eclosionar. Bajo y reverberación, rimas, etiquetas rasgadas, bocinas reparadas infinitas veces, tornamesas sincronizadas, kilómetros de cables y un crew listo para hacer sonar los tunes más recientes.
Son los años sesenta y es casi media noche en Peñón de los Baños en Ciudad de México. Las bocinas cónicas suenan gracias al poder que le inyecta el amplificador de bulbos Radson; la música tropical ameniza la fiesta que tiene lugar en la calle. Entre tres y cuatro personas intercambian discos en el fonógrafo, alguno de ellos manda saludos.  Ya entrados los años ochenta Fascinación y Arcoiris eran los reyes de las fiestas en la “Colombia Chiquita”. La competencia por obtener música que no sonara en la radio comercial y que no estuviera disponible en las tiendas de discos del Distrito Federal apenas comenzaba, los viajes a Sudamérica de los sonideros mexicanos se hicieron frecuentes y así se dio pie a la rivalidad entre diversos sonideros.
Las similitudes del soundsystem con los sonideros afincados en Latinoamérica no es coincidencia; la estructura es similar en muchos aspectos: ambos surgidos en barrios populares, por la única razón de la pasión hacia la música. En Jamaica reproduciendo reggae, dub, ska, dancehall y rock steady, en Latinoamérica: cumbia, guaracha, vallenato y salsa. Ambos con un grupo de trabajo organizado con funciones perfectamente definidas; siempre hay un curador, un selector, un maestro de ceremonias, un ingeniero de sonido y los imprescindibles roadies.  Al final es importante notar que en las sesiones o bailes, las piezas musicales son siempre intervenidas, ya sea con simple voz o bien ralentizando o reverberando elementos de la misma.
Pensar en una producción discográfica como un producto terminado, sería negar los cimientos sobre los que se ha construido la cultura de la música digital de nuestros días. A la par, habrá que asimilar al Internet –ese aleph infinito- como un medio que ha posibilitado el conocimiento, intercambio y popularización de ritmos provenientes de todo el mundo. Para el movimiento cumbiero en particular, Emiliano Gómez aka El Hijo de la Cumbia ha desempeñado un papel importante en esta escena desde mediados de los años 90 cuando comienza su carrera.
Durante su última y más reciente visita a la Ciudad de México, logramos colarnos en su agenda y le entrevistamos para Cassette Blog con la intención de ampliar el contexto y alcance de su trabajo.
el hijo de la cumbia 2Cassette: ¿Cómo comienza tu andar en el mundo de la escena cumbiera?
HDLC: Yo jugaba a la pelota y llego un momento en que quería ser un profesional del fútbol o estudiar, y tenía que decidir qué pedo, y a mí me gustaba la música y a los 11 años comencé a estudiar piano para que mi mamá no me rompiera las pelotas, y pues estudié un poco y así formé mi primer grupo que se llamaba Vértigo. Era un grupo de barrio que comenzó a funcionar y después con otros grupos comenzaba a viajar por el país (Argentina), pero era una movida bastante hitera. Después tuve un accidente con la moto, me pisó un camión que casi me mata, eso me ayudó a comenzar a ver las cosas un poco diferente y pues también a interpretar la música un poco diferente.
Cassette: Sabemos que en algún momento de este proceso conociste a DJ Taz ¿cómo fue esa experiencia?
HDLC: Taz  es un productor que ya venía produciendo a Damas Gratis, y entonces conozco al man, y él en ese entonces ya tenía vinilos de dub, entonces nos juntábamos en su casa a fumar y a mezclar cumbia con dub. Y pues era algo natural, había mixers, había delays, tenía teclados, y de ahí nació todo este experimento que hoy se llama cumbia electrónica, cumbia digital y posteriormente todos sus derivados.
Cassette: Es más o menos por esos años en que también el reggae comienza a eclosionar en la escena Argentina ¿no?
HDLC: Sí para mí, el reggae llega en el 2000 y fue ahí cuando comencé a familiarizarme con el reggae panameño, y fue empezar a entender los riddims jamaiquinos, sentir esos bajos, la batería con un poco de delay que eran diferente al rock, a la cumbia que venía escuchando. Siempre sentí que tenía un mismo ADN todo eso ¿viste?, porque tenía su onda negra y siempre queríamos hacer estas fusiones. Después Dj Taz enferma, me quedé solo; pasó el tiempo y comenzó la era del MySpace que dio a conocer muchas cosas. Abrí una cuenta porque un día me dice Alika “¿Por qué no te armas un MySpace?” y pues eso hice, y me armé la paginita con el nombre con el que me conocían los sonideros que era El Hijo de la Cumbia. Y así se fueron abriendo caminos
Cassette: ¿Cómo te enteras o descubres el movimiento sonidero que hay en la Ciudad?
HDLC: Yo conozco a los sonideros en el 96 cuando Robin Revilla va a Buenos Aires con Maravilla y me regala cd`s`, me regala llaveritos, posters, y entonces lo que había era teléfono para comunicarse y yo comencé a llamar a México y así me acerqué a los sonideros quienes también me enviaban música y de repente tener 400 discos de cumbia sonidera en el año 98-99 en Argentina para mí era buenísimo, y esto de alguna manera, la cumbia sonidera, se convierte en una influencia de la cumbia villera. En ese entonces la cumbia argentina era otro pedo, las mezclas, las tumbadoras de la roland spd 11; las mezclas de los bajos. De repente escuchas a Flor de Piedra y es Grupo Karo’s con Ginnsu, y Damas Gratis con los sintetizadores de Soñador; y hay punteos y arreglos, la influencia de la música sonidera y colombiana en la cumbia argentina es enorme.
Cassette: Creemos que tu trabajo de productor deja mucho saber quién eres como músico, en este sentido ¿qué te gusta y qué tienes que platicarnos de este proyecto que tienes con La Dame Blanche?
HDLC: Yo soy Emiliano y hago un montón de música, y se me ocurre un montón de música. Mi mamá se llama Silvia, y creo que hay que ser realista, yo soy Emiliano y tengo un proyecto que se llama El Hijo de la Cumbia y trabajo en otro proyecto que se llama La Dame Blanche con otros músicos y otros productores, y después también están los Reyes de la Costa, y Zona Norte, y así que en donde pueda colaborar y donde se me ocurra algo, hacer ahora música con Celso (Piña), así pues, quiero estar activo siempre como músico, tocar instrumentos, para mí es fundamental todo esto.
Cassette: Algo que quieras agregar o recomendar a la gente de Cassette
HDLC: Yo siempre agradecido con Cassette que se toma un tiempito para darnos música a todos y dar a conocer proyectos, es un tiempo que se toma la persona que escribe y eso es súper valioso. Creo que mi palabra es la de un montón; siempre que vengo a México estoy recontento porque hay una libertad y una comunicación con el público que hace que me sienta bien y pues bueno, échenle un ojo a Wanka Tanka  Records que vamos a estar incursionando en la producción de varios artistas mexicanos, colombianos, brasileños y vamos a estar haciendo circular la pelota (por Alfredo Araujo aka @textoservidor)

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