Deportivo Alemán-El Otro Malparido (por Beto Ferniot – free DL!)
Con arreglos sencillos, Deportivo Alemán consigue contar historias profundas que no resultan fáciles de asir, que dejan que uno encuentre sus propios significados.
“Dejaré de pensar con mi voz saturada”
Deportivo Alemán es una banda muy reciente que se acomoda en la escena indie / post punk de la Ciudad de Buenos Aires. Hablamos de ese Indie que proviene del punk rock, que recuerda a Sonic Youth o, más acá, (en tiempo y distancia) a El Mató a Un Policía Motorizado.
El disco que nos presentan se llama “El Otro Malparido”, contiene seis temas, nombrados numéricamente, tradición que viene desde su disco debut “Lo mejor del Mundo” (2016, EK Records).
Con letras muy intimistas, todas en primera persona, resulta grato conocer una banda que traiga al género un claro existencialismo del cuál no haga alarde en su vestimenta, en su escenografía y en cuanta imagen pueda agregar en sus discos. Como sí lo hacía Joy Division, como también lo hacía The Cure, por nombrar algunos grupos con ésta impronta en sus letras (bandas que amamos, por cierto). Los Deportivo Alemán más bien se concentran en la sencillez de dejar que las que hablen sean las canciones.
Los tracks suman 20 minutos de música, ordenada caprichosamente para que podamos escuchar la pieza como una sola unidad, si así lo quisiéramos. Veamos de qué se tratan
. Nueve: La canción que abre el disco ya nos revela dos datos importantes de lo que encontraremos a lo largo del álbum:
1) Todas las canciones pasarán de un ritmo agitado a uno calmo o viceversa. No hay un solo clima que domine la canción. 2) Sus letras son más elocuentes de lo que se acostumbra a escuchar en la media de bandas del género, no tanto por que usan palabras bonitas como por la complejidad de aquél lugar en el que nos sitúan como oyentes. Acá va un experimento: si unimos las letras de las dos secciones que funcionan como estribillo obtenemos “Es parar, es mirarme las manos que no hacen nada otra vez.”, “Gozo la angustia, exalto y gozo la angustia.”
. Diez: Canción melancólica y agradable. Con cuidada sencillez el arreglo acompaña muy bien la idea.
. Doce: El más largo y onírico del álbum. Este es un excelente ejemplo de cómo en el rock una cadencia tan bastardeada como I-IV-V puede seguir dándonos canciones hermosas, si está bien producida. Llama la atención desde el primer acorde, y no parará de crecer en intensidad hasta llegar a un shoegaze hecho y derecho.
. Catorce: No es común que las melodías de notas largas tengan el poder de “decir algo”. Me refiero a que el contenido de una letra coherente, compleja y medianamente narrativa, suele necesitar en nuestro idioma de muchas palabras, muchas sílabas, y por lo tanto muchas notas en las melodías, o bien una sobrecarga rítmica muy latinoamericana. No es este el caso, por suerte.
. Dieciseis: Los estribillos más lindos en la canción más corta
. Quince: La última canción es rápida y pegadiza. Obliga a moverse, bailar o acompañar el pulso. El cuerpo sabrá cómo. Porque, citando a Deportivo Alemán, “A la cruel memoria de mi cuerpo he de volver”.
“El Otro Malparido” fue grabado en estudio El Taller por Nicolás Nas en mayo de 2018. El arte de tapa es obra de RC.
Deportivo Alemán es Alejo en guitarra, Horacio en batería y Fernando en bajo y voz (por Beto Ferniot)