Va-Colombian Music Power Houses Vol 2 (por Mariana Viveros)
Creo que este disco es especial porque te hace ir más allá del simple acto de escuchar música. Es una fracción mediana pero sustanciosa del universo musical colombiano, uno de los más diversos y representativos de Latinoamérica.
Justo por los días en los que tradicionalmente se celebra a los Muertos es que llegó a mí este bello y extenso material directamente desde Colombia, y queda bien, porque me parece una gran manera de homenajear a las raíces y a los ancestros.
“Colombian Music Power Houses” Vol. 2 es un disco en el que colaboraron varios sellos musicales independientes colombianos: Palenque Records, Polen Records, Sonidos Enraizados, Tambora Records, Llorona Records, Mambo Negro Records y Galletas Calientes Records; casi todos tienen como factor común el impulsar artistas que se atreven a unir estilos tradicionales y modernos. Y para muestra no hay más que escuchar los 28 tracks (¡sí, 28!), ordenados, según mi percepción, de lo más puro a lo más actual y mezclado, sobresaliendo, por supuesto, estilos colombianísimos como la cumbia, el joropo llanero, el calypso caribeño y el bullerengue.
Podemos encontrar artistas como Los Gaiteros de San Jacinto y Perlas del Pacífico, pilares de la tradición musical colombiana, y jóvenes talentos como Plu con Pla y La Perla, siendo estas últimas unas voces que cautivaron especialmente mi atención por su carácter feminista, un gentil bálsamo para los tiempos que corren.
Otras voces interesantes son Tubará y Elkin Robinson; la primera, con el tema Shampatai, cantado en una especie de patois con ritmo contagioso, dejando escuchar trazas de champeta; el segundo, un mar relajante de reggae y buena vibra, haciendo honor a su paradisíaco lugar de nacimiento, la isla de Providencia.
Creo que este disco es especial porque te hace ir más allá del simple acto de escuchar música… es una fracción mediana pero sustanciosa del universo musical colombiano, uno de los más diversos y representativos de Latinoamérica, pues abarca épocas, etnias e índoles de lo más variadas; cuenta historias a través del sonido dulce y acuático de la marimba de chonta (prima hermana del balafón africano) y lo potente del tambor hembra. También reconecta a otras raíces crecidas en diferentes lados del mundo, como se percibe en el calypso caribeño y su enorme similitud al funaná caboverdiano, por poner sólo un ejemplo.
Debo reconocer que disfrute la casi total ausencia de elementos electrónicos en este disco.
Escuchen y disfruten esta vaina, que está muy chévere. (Por Mariana Viveros)