Los fanáticos de los juegos somos capaces de incluir nuestra obsesión en cualquier escena de nuestras vidas. Algo así ocurrió con las invitaciones de casamiento de Esther y Ryan, dos amigos de Larry Quach, alto freak que no es conocido nuestro, pero que está tan dispuesto a la locura que merece un lugar en nuestro blog. Resulta que estos dos amigos le pidieron a Larry (suponemos que Larry se dedica a este tipo de cosas) que ideara unas tarjetas de invitación para su boda en las cuales el gran motivo, en vez de flores, fuera el Super Mario Bros, más específicamente el 8 bit original. Armaron desde las impresiones hasta los “sobres” simulando los que contenían en juego. También modificaron logos, manteniendo la similitud con los originales, solo que incluyendo los nombres de los novios. Una linda locura, para que su boda no resulte un clon de los 1000000000000000000000 que ya ocurrieron de la misma manera.