La gente está despertando. En nuestro interior todos sabemos que el hambre de unos terminará siendo el hambre de todos, ya no caben dudas. Que lo entiendan y reaccionen las personas del llamado “primer mundo” es realmente importante, histórico, por que el bien de unos pocos finalmente no traerá nada bueno a nadie. Cada movimiento en un lugar modifica el de todos los otros. Somos una sola unidad.
Y en medio de ese despertar el poder económico pone mano dura. Saben que esta gota puede volverse un río. De a poco va ocurriendo. Y en un intento desesperado salen a reprimir.
No comprendemos como esos policías no se dan cuenta de que están defendiendo lo indefendible, a las entidades que son las que se encargan de generar el malestar de todos, hasta de ellos mismos. Ponemos toda la fuerza de nuestro corazón en este cambio que es posible. Es posible de verdad.