La derecha, la izquierda y el cine en Cassette Blog
Hoy la sección en este blog está de luto, o quizás de protesta. Aunque por otro lado está más fuerte que nunca. Es por eso que se encontrará en este domingo sin contenido visual.
Hemos leído mucho esta semana sobre copyright, propiedad intelectual, SOPA, etc etc etc. Muchos se han cansado de captar contenidos sobre lo que significa estar de un lado o del otro.
Toda la existencia se define por la derecha o la izquierda, aludiendo a las extremidades que nos permiten motorizar las acciones.
Pero hoy yo voy a hablar de la vida. ¿Es que saben que?. Voy a ser papá. Si, menuda manera de hacerlo público. Pero hoy me siento mucho más en necesidad que nunca de defender lo que creo correcto para el futuro tuyo, mío y de mi hijo/a en camino.
Prometo no extenderme tanto, pero también no usar palabras hard core, porque si ya hay propiedad intelectual, hoy les hablaré de la PROPIEDAD ESPIRITUAL.
Desde niño fui del lado izquierdo. No posteo películas para enaltecer mi ego. Rara vez recibimos comentarios dentro del blog en los post (como les pasa a todos los blogs del mundo, donde un 1% interactua con el soporte, y el 99% consume con alegría los contenidos).
Es aquí donde el intelecto me dice ¿está bien dedicar tanto tiempo a algo que no sabes quien lo ve y que opina de ello? La derecha me dice “eres una persona ocupada, tienes mejores cosas que hacer, esto es ilegal, déjalo”… pero simplemente sé por que lo que hago, lo vean o no, está bien. Porque aquí no posteamos Disney o Warner o etc, sino cine independiente.
¿Qué es el cine independiente? Ideas que salen mucho dinero. Llevan a la quiebra a la mayoría de los directores a los que nunca se los aplaude ni se les entrega premios, salvo en pequeñas salas de festivales domésticos, a mil millas de la residencia de quien las hizo.
Por ende, ser independiente es simplemente ser left.
Hoy tenía pensado postear la película más maravillosa que vi en mi vida. Se llama “After the Wedding”. Es de Susanne Bier (de quien ya postié algo) y ella pertenece al Dogma. El Dogma es de los zurdos del cine, que en el año 91 dijeron “el cine no debe ser como está estudiado en las universidades. Sigamos el corazón, pongamos la cámara en la mano y que nos tiemble el pulso. Después de todo somos humanos”.
Esta película estaba alojada en Megaupload. Como muchos saben, el gordito dueño de ese espacio, que reside en Nueva Zelanda, hoy está preso por una orden emitida desde Washington.
Vemos fotos de él en los periódicos, en posturas desagradables, en autos caros. Y los medios nos desinforman. Tratan de hacernos pensar que él es un ser asqueroso, que está forrado en dinero y que por ende está mal su proyecto.
¿Pero saben que? Ser independiente no es ser pobre. No es la izquierda símbolo del mal ni de pobreza. Porque las ideas son válidas. El conocimiento es máter y global, y el intelecto es caro de obtener, lineal y vulnerable.
Pero con esto que ha ocurrido con MU estamos hablando de abogados intentando ejercer mediante artículos y normas RIGHT políticamente represoras. Quieren cambiar lo que está bien para que se vea mal.
El tipo de Megaupload me dio mucho cine y conocimiento gratis, que gracias a las sanciones blockbuster yanquis y globales de distribución de cine, no llegan a mi país (Argentina).
Cine que por ser estéticamente oscuro y con espinas, el dueño del videoclub no las compra. También por que el piensa que porque hablan en contra de, o usan ideas revolucionarias no son de entretenimiento.
El tipo de Megaupload se merece diez castillos si es por mi. ¿Quién soy yo para decir que su idea es criminal?. Al igual que Julian Assange (50 castillos).
Este blog se trata de eso. De 10 o 15 pibes separados en América que vía mail hacen lo que les dicta el corazón, amplificando informaciones a muchísimos más que entran a Cassette día a día.
Yo quisiera que mi hijo/a goce mi legado espiritual. Que vea que en esta era de festividad del conocimiento, y la que viene de opresión, nosotros hicimos algo. Algo que estaba mal, pero que para nosotros está bien.
Hoy Suzanne Bier no va a llegar a vosotros, y si esto sigue jamás llegará. Porque “After the Wedding” no está en tu barrio, simplemente porque no vende, y porque enfrenta a ricos y pobres. Pero es una de esas pelis en las que no gana ninguno, en donde no hay malos. Es tan honesta la historia que es la vida misma. Y está mal hecha (desde los cánones standard), por eso está bien.
Hoy esta sección está de luto. Pero promete renacer. Promete ganar la batalla y dar miles de pelis más. Porque simplemente está bien, aunque en teoría esté mal.
No nos quejemos de lo que viene. Nos quejemos de lo que está. Porque está mal y podemos hacerlo bien. Amén.