Los Antibióticos, fármacos inventados hace más de 60 años, actualmente son el escape más rápido para muchas personas que se basan y confían en la medicina convencional, para combatir distintas afecciones que atacan nuestro cuerpo.
Pero según una publicación de la Organización Mundial de la Salud el uso de antibióticos se está acercando a su fin, ya que poco a poco están siendo ineficientes frente a las distintas bacterias y microbios que afectan el organismo.
La Directora General de la OMS, Margaret Chan, aseguró en la pasada conferencia de expertos en enfermedades infecciosas, dada en Copenhague (Dinamarca), que el uso excesivo e innecesario en muchos casos de estos químicos combativos de padecimientos está generando una resistencia humana, provocando que su ingesta no aporte ninguna mejora. Y la cosa va más allá todavía. Las operaciones que hoy nos resultan de lo más comunes podrían ser letales en un futuro no muy lejano.
A pesar de que cada organismo tiene sus propias formas de purga y defensa frente a bacterias y microbios, entre otros, el uso indiscriminado de estos “químicos mágicos” ya está siendo insuficiente. Los organismos se hacen resistentes y las células responsables de la defensa del cuerpo humano se “relajan” y dejan de funcionar ante infecciones de distinto tipo.
Así, nos acercamos a una nueva era llamada “postantibióticos” por algunos especialistas. En esta nueva fase, la medicina convencional como la conocemos, dejará de funcionar.
¿Y esto qué querrá decir? Para muchos significa un retroceso, para otros tantos una vuelta a los mecanismos naturales de defensa del cuerpo.
Sin saber mucho de medicina, podríamos decir que existen situaciones paralelas pero muy relacionadas que harán que este fin de era medicinal sea un verdadero caos en muchos países del mundo. La forma de alimentación, la contaminación, el agua “potable”, son canales por los que distintos organismos penetran en cada persona día a día. Lo cierto es que un gran porcentaje de la población mundial ya ha acostumbrado su cuerpo a estas medicinas, provocando debilidad por parte del organismo al no generar por sí mismo los anticuerpos necesarios.
Se están realizando estudios de distinto tipo para contrarrestar la resistencia microbiana. Mientras, por otro lado, también se están buscando nuevos tipos de medicamentos, más fuertes seguramente. ¿Y esto no produciría otro tipo de debilidad en nuestros mecanismos naturales de defensa en un futuro? Probablemente, como todo descubrimiento en los distintos campos de la ciencia, tecnología e investigación en general, cada nuevo hallazgo tiene su contra-cara, la cual muchas veces, como ocurre ahora con los Antibióticos, se conoce tras haber pasado un largo tiempo utilizándolo. (via BBC)