Benito Muros es amenazado de muerte por sacar a la venta una bombilla que dura 25 años
Se sabe que existen mecanismos de control y programación de la vida útil de cada aparato tecnológico que compramos para que al cabo de un tiempo, éste deje de funcionar. Así, a uno no le queda otra opción que ir a la tienda por un aparato nuevo que desplace al anterior.
Hasta aquí, el tema es bastante complejo, ya que además del gasto y derroche de material que conlleva esta decisión para nada amigable, está la contaminación de suelos, agua y aire que acarrea el inmenso nivel de producción de tecnología “descartable”.
En el documental Comprar, tirar, comprar, de Cosima Dannoritzer que publicamos hace unos meses, se ve claramente el proceso y las nefastas intenciones de gran parte del mercado tecnológico mundial. Aquellos que no lo vieron aún, tómense unos minutos de su tiempo para mirarlo, porque no tiene desperdicio.
Pero siguiendo con el tema, les contamos que la cosa va todavía más allá que la programación de la utilidad de los objetos y su consecuente diseño defectuoso. Existen acciones que atentan con la vida de las personas que busquen un camino distinto al mencionado, con la idea de generar tecnologías duraderas para el usuario. Vean por ejemplo lo que ocurrió con Benito Muros, un español que fue amenazado de muerte por sacar a la venta una bombilla que promete durar 25 años.
El presidente de la empresa OEP Electrics muestra el consumo eléctrico que hay actualmente en España, dejando en claro el ahorro que se tendría si se utilizara el sistema que él y su empresa presentaron. En este país, además de tener que generar 47 millones de megavatios para la industria y 7 millones para la iluminación general, deben importar otros 7 millones de megavatios de Francia, para cubrir la demanda de electricidad. Contrario a este tremendo derroche energético y económico, está el bajo consumo que representaría la implementación de las bombillas de OEP Electrics. Con un 92% de ahorro de energía y un 70% de reducción de emisiones de CO2 en la atmósfera, el gasto en energía en España bajaría unos 20.000 millones de euros al año. ¡No se puede creer!
En la página de la Red Eléctrica de España aseguran que esto está planteado así porque de esta manera se generan nuevos puestos de trabajo en la producción, ya que, según ellos y todo el sector altamente beneficiado económicamente por este mecanismo de control, este sistema necesita renovación continua. Contra a esta idea, Benito plantea que por más de que disminuya la producción de productos nuevos, florecería el mercado de segunda mano, en el que la fabricación de repuestos y gente especializada en reparación de aparatos, cobrarían más lugar e importancia.
Felizmente, cada vez son más las propuestas para rebatir la situación y plantear un nuevo sistema. No es algo fácil, ya que son muchos los intereses que entran en juego, y muy poderosas las partes que lo manejan. Pero poco a poco la cosa va cambiando de color, y uno desde casa, también tiene acceso a una mejor información, la cual permite que se puedan tomar cartas en el asunto. No importa la escala de las ideas que se planteen, cada nuevo aporte en materia de reciclaje, formas alternativas de generación de energía, consumo inteligente y respeto por el medio ambiente, es bienvenida.
Se sabe que existen mecanismos de control y programación de la vida útil de cada aparato tecnológico que compramos para que al cabo de un tiempo, éste deje de funcionar. Así, a uno no le queda otra opción que ir a la tienda por un aparato nuevo que desplace al anterior.
Hasta aquí, el tema es bastante complejo, ya que además del gasto y derroche de material que conlleva esta decisión para nada amigable, está la contaminación de suelos, agua y aire que acarrea el inmenso nivel de producción de tecnología “descartable”.
En el documental Comprar, tirar, comprar, de Cosima Dannoritzer que publicamos hace unos meses, se ve claramente el proceso y las nefastas intenciones de gran parte del mercado tecnológico mundial. Aquellos que no lo vieron aún, tómense unos minutos de su tiempo para mirarlo, porque no tiene desperdicio.
Pero siguiendo con el tema, les contamos que la cosa va todavía más allá que la programación de la utilidad de los objetos y su consecuente diseño defectuoso. Existen acciones que atentan con la vida de las personas que busquen un camino distinto al mencionado, con la idea de generar tecnologías duraderas para el usuario. Vean por ejemplo lo que ocurrió con Benito Muros, un español que fue amenazado de muerte por sacar a la venta una bombilla que promete durar 25 años.
El presidente de la empresa OEP Electrics muestra el consumo eléctrico que hay actualmente en España, dejando en claro el ahorro que se tendría si se utilizara el sistema que él y su empresa presentaron. En este país, además de tener que generar 47 millones de megavatios para la industria y 7 millones para la iluminación general, deben importar otros 7 millones de megavatios de Francia, para cubrir la demanda de electricidad. Contrario a este tremendo derroche energético y económico, está el bajo consumo que representaría la implementación de las bombillas de OEP Electrics. Con un 92% de ahorro de energía y un 70% de reducción de emisiones de CO2 en la atmósfera, el gasto en energía en España bajaría unos 20.000 millones de euros al año. ¡No se puede creer!
En la página de la Red Eléctrica de España aseguran que esto está planteado así porque de esta manera se generan nuevos puestos de trabajo en la producción, ya que, según ellos y todo el sector altamente beneficiado económicamente por este mecanismo de control, este sistema necesita renovación continua. Contra a esta idea, Benito plantea que por más de que disminuya la producción de productos nuevos, florecería el mercado de segunda mano, en el que la fabricación de repuestos y gente especializada en reparación de aparatos, cobrarían más lugar e importancia.
Felizmente, cada vez son más las propuestas para rebatir la situación y plantear un nuevo sistema. No es algo fácil, ya que son muchos los intereses que entran en juego, y muy poderosas las partes que lo manejan. Pero poco a poco la cosa va cambiando de color, y uno desde casa, también tiene acceso a una mejor información, la cual permite que se puedan tomar cartas en el asunto. No importa la escala de las ideas que se planteen, cada nuevo aporte en materia de reciclaje, formas alternativas de generación de energía, consumo inteligente y respeto por el medio ambiente, es bienvenida.
