El costo real de un iPhone (por Agus Goya y Rafa Caivano)
En el sitio www.mbaonline.com/cost-of-iphone han diseñado un gráfico muy atractivo y fácil de comprender, que explica cuáles son los verdaderos costos involucrados en la fabricación de un iPhone. Aquí les resumiremos solo los dos primeros puntos, la minería y la fabricación, pero los invitamos a entrar al sitio web antes mencionado para poder ver el mapa completo de este informe.
Los iPhones son quizás un ejemplo perfecto de cómo funciona el mundo hoy. Todos los compramos pensando, “es el mejor smartphone del mundo”, y ni se nos ocurre pensar los costos reales que su fabricación implica.
Para empezar, necesita utilizar un mineral llamado Coltan. El 80% de las reservas de Coltan se encuentran en la República Democrática del Congo. Durante la pasada década alrededor de 4 millones de personas murieron en las guerras entre Rwanda y El Congo que se disputaban el control del mercado de este mineral, indispensable para la telefonía celular y las computadoras portátiles.
Luego, en el proceso de manufactura (en China por supuesto) se explotan a miles de personas. En una sola fábrica se fabrican 90 iPhones por minuto. ¿Y saben qué? un trabajador de estas fábricas gana por año una onceava parte de lo que la fábrica produce en un solo minuto. Entre 2007 y 2008 fueron 68 los trabajadores que quisieron suicidarse en una sola fábrica.
De alguna ridícula manera, el mundo fue diseñándose para convertirse en un lugar perverso e injusto, y con la miel del consumismo nos volvieron a todos cómplices. Lo duro de aceptar es que las injusticias de hace 200 años siguen intactas, solo cambiaron de forma. La concentración de poder perdura fundamentalmente en las mismas manos de siempre, sólo se distribuyó un poco mas entre quienes demostraron ser lo suficientemente avaros e hijos de puta para seguir haciendo la vista gorda a todas las injusticias que se perpetúan día a día.
Claro que somos una pequeña hormiguita frente a este problema global, pero al menos podemos estar conscientes de este tipo de injusticias, para no caer en la estúpida idea de que el mundo está bien y que nada necesita cambiar. Muchas cosas necesitan cambiar, y los cambios necesitan nuestro apoyo.