Una instalación hermosa, con vida propia, que deja que la naturaleza se apropie de ella. Así se ve la nueva obra de Jason deCaires Taylor (Reino Unido, 1974), la cual estará en exposición desde el 30 de Junio hasta el 20 de Julio en la Jonathan Levine Gallery de Nueva York.
Este artista ya viene realizando una serie de trabajos subacuáticos de gran envergadura, como el primer parque de esculturas bajo el agua en Granada en el 2006. Además fundó el Museo subacuático de Arte (MUSA) de Cancún (México) entre otras intervenciones en distintos lugares. Su premisa parece ser siempre la misma, crear arrecifes de esculturas de cemento bajo el agua que alberguen vida. A lo largo de la mutación que van sufriendo los mismos por los organismos vegetales y animales que se instalan en estas figuras y el deterioro del material, Jason hace un seguimiento con registro fotográfico y de video.
Se ven situaciones con figuras humanas a escala real, súper detallistas y expresivas, que a lo largo del tiempo van cambiando de color y textura ablandándose al movimiento de la vida bajo el agua.
Un ejemplo perfecto de la escultura como medio portador de situaciones, objetos de arte que conforman un mundo de pensamientos, diálogos entre si y con el medio en el que están y mutación constante. Así, cada instalación que propone el artista perdurará en el tiempo, transformándose quizás, gracias a la naturaleza y el paso de los días, en otra muestra distinta.