Beck nos invita a tocar Song Reader, su próxima edición
Si hay algo que a caracterizado a Beck en toda su carrera, eso es la innovación.
Ya con “Mellow Gold”, el disco que lo llevó a las grandes carteleras con “Loser”, hit inmortal que luego fue seguido por varios más a lo largo de los años, nos avisaba que no se hiba a quedar quieto, con un álbum que en ese momento era extraño y esquizofrenicamente amplio para la música alternativa, y directamente una locura para la música comercial. Pero el mainstream recibió tan bien sus hits como el under sus discos más comprometidos, que abarcan un gran abanico que va desde el indie folk más descarnado, como “Sea Change” (y ya que estamos, va la pregunta ¿no es “Lonesome Tears” una de las canciones más lindas que se han creado?) a “Stereopathetic Soulmanure”, manojo de exquisitos experimentos lo-fi.
Su carrera ha dado tantas vueltas, que al revés de lo que debería ser, uno no espera que Beck saque más conejos de la galera… pero no, este indie superhero siempre tiene un truco nuevo para dejarnos boquiabiertos.
A sus 42 años Beck propone una nueva vuelta de rosca al mercado comercial de música, y anuncia que en diciembre del corriente año lanzará “Song Reader”, su próximo disco, con la tremenda sorpresa de que no se tratará de CD o ningún soporte grabado, sino que será un libro de partituras con 20 canciones nuevas, para que los fans las toquen, cada uno con sus propios recursos y conocimientos musicales… como a cada uno le salga.
“Song Reader” será un libro de 108 páginas, divididas entre partituras e ilustraciones creadas por varios artistas.
Más allá de lo novedoso y arriesgado de su propuesta, sorprende el nivel de apertura que plantea Beck, justo en este momento en que la utilización y reinterpretación de materiales está en pleno debate, con tantos proyectos de ley sobre la protección de derechos y autoría de la música… Beck nos invita a todos a que hagamos propios sus tracks, a que encontremos nuestra propia manera y alma en sus canciones. Por que finalmente, como ya decía hace tanto tiempo la famosa canción de Tom Jobim: “Por que en el pecho de los desafinados, también late un corazón”.