Una locura el momento que estamos viviendo, en el cual los políticos de varios países pelean para bajar los sueldos mínimos, la gente es reprimida en las marchas por todas partes, la enseñanza se está volviendo un lujo, y la libertad, un bien supuestamente intangible, cada vez se relaciona más con lo económico, con las posibilidades reales que tenemos para vivir libres. Eso, del lado de los gobiernos, de esas grandes mentiras sostenidas por los que dicen que nos representan y respetan, mientras lo único que hacen es cuidar los bolsillos de los que hace centenares de años que les sobra. Exceptuando Uruguay y su gran Mujica.
Y por otro lado, la gente… esa masa informe que tiene tanto para decir, que surfea en la fe como manera de vida, que comparte, que expresa sus alegrías, problemas e intensidades de miles de maneras maravillosas y sencillas, que se une hasta en lo que no comprende, como manera de generar calor.
De todas las formas en la que la acción y voz de la gente brilla más, el arte debe ser una de las más intensas. Es un lugar desde el cual se disparan cantidad de reflejos que quedan rebotando en el tiempo, mutando en significados. A veces el concepto más censillo contiene piezas complejas que sirven para construir mucho más.
Todo esto nos rebotó hoy en la cabeza escuchando la compilación “Negative youth México”, que junta tracks de distintos artistas que hacen música electrónica experimental de ese país, planteada por Maligna Netlabel, el brazo sello de Negative Youth, colectivo dedicado a promover la cultura alternativa y underground. Los tracks surgieron de una propuesta que se hizo a todos en común: que cada uno realizara a su manera una pieza musical inspirada por cualquier cosa que tuviera que ver con México, desde la perspectiva amplia, lo que a cada uno le interese.
El resultado, más allá de ser súper interesante y heterogéneo, nos devuelve un reflejo extrañísimo: si… estás músicas tienen que ver con México. Pero también con lo que siente y percibe hoy cualquier ciudadano del mundo, un caminar entre durezas, filos, puntos ácidos, imágenes borrosas y gran zaping existencial. El torbellino que vivimos día a día, plasmado en notas y sonidos.
Finalmente, el mundo es uno solo, y de alguna manera rara a todos los paseantes del globo nos está tocando un camino temporal parecido.
Esta foto de lugar y época contiene tracks de Teehn Bwitches, Selma Oxor, Javier Estrada, Occultdanse, Tuareg Geeks, PEEPR, Bonsai Babies, Lao, Dj Smurphy, Ritualz, Turbia y Nicolas.
Una locura el momento que estamos viviendo, en el cual los políticos de varios países pelean para bajar los sueldos mínimos, la gente es reprimida en las marchas por todas partes, la enseñanza se está volviendo un lujo, y la libertad, un bien supuestamente intangible, cada vez se relaciona más con lo económico, con las posibilidades reales que tenemos para vivir libres. Eso, del lado de los gobiernos, de esas grandes mentiras sostenidas por los que dicen que nos representan y respetan, mientras lo único que hacen es cuidar los bolsillos de los que hace centenares de años que les sobra. Exceptuando Uruguay y su gran Mujica.
Y por otro lado, la gente… esa masa informe que tiene tanto para decir, que surfea en la fe como manera de vida, que comparte, que expresa sus alegrías, problemas e intensidades de miles de maneras maravillosas y sencillas, que se une hasta en lo que no comprende, como manera de generar calor.
De todas las formas en la que la acción y voz de la gente brilla más, el arte debe ser una de las más intensas. Es un lugar desde el cual se disparan cantidad de reflejos que quedan rebotando en el tiempo, mutando en significados. A veces el concepto más censillo contiene piezas complejas que sirven para construir mucho más.
Todo esto nos rebotó hoy en la cabeza escuchando la compilación “Negative youth México”, que junta tracks de distintos artistas que hacen música electrónica experimental de ese país, planteada por Maligna Netlabel, el brazo sello de Negative Youth, colectivo dedicado a promover la cultura alternativa y underground. Los tracks surgieron de una propuesta que se hizo a todos en común: que cada uno realizara a su manera una pieza musical inspirada por cualquier cosa que tuviera que ver con México, desde la perspectiva amplia, lo que a cada uno le interese.
El resultado, más allá de ser súper interesante y heterogéneo, nos devuelve un reflejo extrañísimo: si… estás músicas tienen que ver con México. Pero también con lo que siente y percibe hoy cualquier ciudadano del mundo, un caminar entre durezas, filos, puntos ácidos, imágenes borrosas y gran zaping existencial. El torbellino que vivimos día a día, plasmado en notas y sonidos.
Finalmente, el mundo es uno solo, y de alguna manera rara a todos los paseantes del globo nos está tocando un camino temporal parecido.
Esta foto de lugar y época contiene tracks de Teehn Bwitches, Selma Oxor, Javier Estrada, Occultdanse, Tuareg Geeks, PEEPR, Bonsai Babies, Lao, Dj Smurphy, Ritualz, Turbia y Nicolas.
