Niño de 13 años inventa nuevo sistema de captación de energía solar (Por Iohanna Küppers)
Sobre captación y utilización de rayos solares hemos visto mucho, y pareciera que no se acaban las alternativas para poder aprovechar esta fuente de energía renovable y gratuita.
A mediados del 2011, Aidan Dwyer (EE.UU.), un niño de tan solo 13 años de edad, publicó información sobre una nueva forma de atrapar, almacenar y transformar los rayos solares en electricidad que el mismo ha desarrollado.
Luego de ver y analizar el comportamiento de las ramas de los árboles, las que están ordenadas de una forma que permite el máximo aprovechamiento de la energía del astro dorado para realizar la fotosíntesis, decidió realizar una réplica de las mismas, creando un árbol artificial de paneles solares y un tubo de pvc, pudiendo así comparar este nuevo orden en los paneles fotovoltaicos con la manera tradicional en que se los coloca sobre las cubiertas de las construcciones.
¿Qué obtuvo como resultado? Que esta disposición que tienen de forma natural las hojas en las ramas de los árboles, imitada por Aidan al hacer su modelo artificial, es mucho más eficiente que el sistema de paneles utilizado más comúnmente para aprovechar rayos solares.
El niño copió en un software en su computador el patrón con el que se organizan las hojas y las ramas de los árboles, construyendo un sistema de paneles solares ordenados como un roble usando un tubo de PVC. Luego puso una serie de paneles solares, uno al lado del otro, en una inclinación de 45 grados. Después, para obtener datos del voltaje conseguido, conectó un medidor a cada modelo.
Así, según Aidan dice, pudo ver que este nuevo modelo generó mucha más electricidad, especialmente durante el solsticio de invierno, cuando el sol está en su punto más bajo en el cielo. El árbol generó en esta época un 50% más energía que el panel estilo techo.
Aquí hay una nota sobre su caso.
La cuestión es que después hubo una tormenta de opiniones en Internet sobre el trabajo de Aidan, en contra y a favor, por que parece que para probar su hipótesis ha hecho mediciones incorrectas. Pero nada comprobado un 100%, para el sí ni para el no. La legitimidad de su idea original aún está por determinarse, aunque los científicos se muestran escépticos.
Por ello ahora está modificando su experimento (en medio de su vida de niño), estudiando otros tipos de árboles para comparar comportamiento y eficiencia en las distintas maneras de organizar los paneles.
De todas formas, la genialidad de este niño no está en duda. Y eso llega al punto de que los organizadores de la Cumbre Mundial sobre la Energía del Futuro en Abu Dhabi invitaron a Aidan a hablar en la ceremonia de apertura. Aquí lo pueden ver y escuchar.
Sobre captación y utilización de rayos solares hemos visto mucho, y pareciera que no se acaban las alternativas para poder aprovechar esta fuente de energía renovable y gratuita.
A mediados del 2011, Aidan Dwyer (EE.UU.), un niño de tan solo 13 años de edad, publicó información sobre una nueva forma de atrapar, almacenar y transformar los rayos solares en electricidad que el mismo ha desarrollado.
Luego de ver y analizar el comportamiento de las ramas de los árboles, las que están ordenadas de una forma que permite el máximo aprovechamiento de la energía del astro dorado para realizar la fotosíntesis, decidió realizar una réplica de las mismas, creando un árbol artificial de paneles solares y un tubo de pvc, pudiendo así comparar este nuevo orden en los paneles fotovoltaicos con la manera tradicional en que se los coloca sobre las cubiertas de las construcciones.
¿Qué obtuvo como resultado? Que esta disposición que tienen de forma natural las hojas en las ramas de los árboles, imitada por Aidan al hacer su modelo artificial, es mucho más eficiente que el sistema de paneles utilizado más comúnmente para aprovechar rayos solares.
El niño copió en un software en su computador el patrón con el que se organizan las hojas y las ramas de los árboles, construyendo un sistema de paneles solares ordenados como un roble usando un tubo de PVC. Luego puso una serie de paneles solares, uno al lado del otro, en una inclinación de 45 grados. Después, para obtener datos del voltaje conseguido, conectó un medidor a cada modelo.
Así, según Aidan dice, pudo ver que este nuevo modelo generó mucha más electricidad, especialmente durante el solsticio de invierno, cuando el sol está en su punto más bajo en el cielo. El árbol generó en esta época un 50% más energía que el panel estilo techo.
Aquí hay una nota sobre su caso.
La cuestión es que después hubo una tormenta de opiniones en Internet sobre el trabajo de Aidan, en contra y a favor, por que parece que para probar su hipótesis ha hecho mediciones incorrectas. Pero nada comprobado un 100%, para el sí ni para el no. La legitimidad de su idea original aún está por determinarse, aunque los científicos se muestran escépticos.
Por ello ahora está modificando su experimento (en medio de su vida de niño), estudiando otros tipos de árboles para comparar comportamiento y eficiencia en las distintas maneras de organizar los paneles.
De todas formas, la genialidad de este niño no está en duda. Y eso llega al punto de que los organizadores de la Cumbre Mundial sobre la Energía del Futuro en Abu Dhabi invitaron a Aidan a hablar en la ceremonia de apertura. Aquí lo pueden ver y escuchar.
