BionicOpter-Robot biónico libélula (por Manuel Cosío)
Sabemos que la naturaleza siempre ha sido una fuente de inspiración para construir nuevos inventos. Sin embargo en los últimos años el avance de la ciencia y la tecnología hace posible que no sólo los sistemas vivos sean fuente de inspiración de múltiples inventos y más bien se busca con un enfoque más especializado hacer copias artificiales de algunas de las funciones de estos, a través de la biónica.
Una de las compañías que más ha apostado por este enfoque en la última decada, de la cual en Cassette ya les hemos comentado, es FESTO. Su último invento no es la excepción, ya que se trata de una libélula biónica que cuenta con un peso de apenas 175 gramos y 63 centímetros de largo, lo que le permite bastante bien emular el vuelo de una libélula real; lo que incluye flotar en el aire y volar en reversa.
Al mirar el video que presenta la compañía no podemos más que quedar asombrados con su capacidad de vuelo, que tanto se parece a como lo hace el insecto real.
A través de su velocidad en el aire puede ejercer un control asombroso.
Cada una de las alas del BionicOpter puede moverse de forma independiente, permitiéndole así tener 13 grados de libertad, dentro de lo que se encuentran las maniobras de deslizamiento y el vuelo en reversa; para tener un control sobre sus movimientos, coordinar cada uno y mantener la estabilidad, capta señales por medio de sensores con los cuales sabe su posición, inercia y aceleración.
Las alas están hechas de varillas de fibra de carbono y una membrana de poliéster. Por otra parte, las baterías son de litio a 7.6 voltios, y con el uso de un smartphone puede controlarse inalámbricamente.
Festo presentó el robot en la feria Hannovermesse, que se llevó a cabo entre el 8 y el 12 de abril.
En Cassette le damos un aplauso a Festo por seguir apostando en el desarrollo de los robots biónicos, ya sean pingüinos, pájaros, mantarayas, o como en está ocasión, una libélula, el resultado de su trabajo es increíble y estamos seguros que los robots del futuro tendrán mucha herencia de lo que hoy Festo está logrando.
Sabemos que la naturaleza siempre ha sido una fuente de inspiración para construir nuevos inventos. Sin embargo en los últimos años el avance de la ciencia y la tecnología hace posible que no sólo los sistemas vivos sean fuente de inspiración de múltiples inventos y más bien se busca con un enfoque más especializado hacer copias artificiales de algunas de las funciones de estos, a través de la biónica.
Una de las compañías que más ha apostado por este enfoque en la última decada, de la cual en Cassette ya les hemos comentado, es FESTO. Su último invento no es la excepción, ya que se trata de una libélula biónica que cuenta con un peso de apenas 175 gramos y 63 centímetros de largo, lo que le permite bastante bien emular el vuelo de una libélula real; lo que incluye flotar en el aire y volar en reversa.
Al mirar el video que presenta la compañía no podemos más que quedar asombrados con su capacidad de vuelo, que tanto se parece a como lo hace el insecto real.
A través de su velocidad en el aire puede ejercer un control asombroso.
Cada una de las alas del BionicOpter puede moverse de forma independiente, permitiéndole así tener 13 grados de libertad, dentro de lo que se encuentran las maniobras de deslizamiento y el vuelo en reversa; para tener un control sobre sus movimientos, coordinar cada uno y mantener la estabilidad, capta señales por medio de sensores con los cuales sabe su posición, inercia y aceleración.
Las alas están hechas de varillas de fibra de carbono y una membrana de poliéster. Por otra parte, las baterías son de litio a 7.6 voltios, y con el uso de un smartphone puede controlarse inalámbricamente.
Festo presentó el robot en la feria Hannovermesse, que se llevó a cabo entre el 8 y el 12 de abril.
En Cassette le damos un aplauso a Festo por seguir apostando en el desarrollo de los robots biónicos, ya sean pingüinos, pájaros, mantarayas, o como en está ocasión, una libélula, el resultado de su trabajo es increíble y estamos seguros que los robots del futuro tendrán mucha herencia de lo que hoy Festo está logrando.
