Va-Visitas Rapeadas / curado por Villa Diamante (por Candelaria Díaz Gavier – name your price)
“Visitas Rapeadas” es de esos materiales que merecen una especial valoración como proyecto. Ya es más que conocida la afición de Villa Diamante por las fusiones inesperadas o poco frecuentes, y, creo que se puede agregar sin arriesgar una interpretación rebuscada, por incorporar géneros populares a esas fusiones.“Visitas Rapeadas” es un proyecto en el que a Diego Bulacio aka Villa Diamante se le ocurrió invitar a algunos MCs al Museo Nacional de Bellas Artes de Buenos Aires para que rapeen acompañados por el beatbox de Miloo Moya, relatando y presentando en su particular manera una o más obras de arte de las que están expuestas en el museo. Para beneficio de todos los que estamos lejos de ese espacio, este proyecto tiene además la virtud de haber grabado las “Visitas Rapeadas” en varios volúmenes en los que se pueden escuchar los temas mientras se mira la obra de la que hablan en la galería virtual del Museo. Vale la pena escucharlo de ese modo.
Como suele ocurrir con las buenas ideas, la consigna se amplía y reformula cuando se realiza. Como una especie de payador urbano moderno, Under MC abre el cuarto volumen invitando al encuentro y transforma lo informativo-educativo de la propuesta en entretenimiento, necesario en épocas en las que sectores medios sienten su ego herido cada vez que el ingenio popular se mete con la data de la alta cultura (un diario monopólico y conservador titula la noticia sobre este encuentro “De manual”…pero como dice Under MC, “el rap se encarga de eso. De romper”. Cehache Respira le pone cumbia y trae a la actualidad la reflexión de los academicistas franceses del siglo XVII sobre el lugar del artista, y el abuso de género en la exposición del cuerpo de la mujer en su lectura del cuadro “Floreal” de Louis-Joseph-Raphaël Collin.
Alex Heduvan trae los infaltables temas, cuando de denuncias se trata, del hambre y el desempleo en la Argentina a partir de tres cuadros: “La sopa de los pobres”, “Sin pan y sin trabajo” y “La vuelta del malón”.
Jhanna cierra uno de los volúmenes rimando sobre Edgar Degas y su cuadro “Amarillo y Rosa”, y dedicándole una mirada detenida a la emblemática Sala Verde del museo, donde se encuentra lo que quedó de la colección que fue robada en el año 1980, plena dictadura militar.
Buena idea, digo, por varias razones. En primer lugar, por habitar los museos que suelen ser espacios públicos desaprovechados. En segundo lugar, para habitarlos, también, pero en otro sentido: para que el hecho de “acumular” obras de arte no los convierta en su mausoleo, en un cementerio de cosas bellas e inútiles puestas todas juntas. En lugar de “pasar” la vista rápidamente por el diccionario de obras y artistas, “Visitas Rapeadas” invita a detenerse, a escuchar un poco más, y, creo que facilitado por las características del hip hop que es callejero y dispuesto de alguna manera a la conversación, a mirar las obras de arte como dialogando con ellas. Pero fundamentalmente, y alcanzado tal vez de manera inconsciente, “Visitas Rapeadas” es un buen proyecto musical, que lleva la música a donde hay silencio, saca ritmo a una situación cotidiana (por Candelaria Díaz Gavier)