Tito y sus Supersónicos-Popular Vol 1 y Vol 2 (por Matias Gallardo – free DL!)
Tal vez estemos en condiciones de sumar un nuevo caso a la lista.A lo largo de la historia de la música se ha repetido muchas veces ese fenómeno por el cual un cover se separa de su creador para transformarse en algo con vida propia, como si fuera una canción nueva e inseparable de sus nuevos padres adoptivos. Creo que un poco de eso percibimos en este material de los uruguayos Tito y Sus Supersónicos.
La cosa es así: los tipos hicieron una selección de canciones tradicionales de su país: la lista incluye artistas de la talla de Alfredo Zitarrosa o los Olimareños, pasa por Eduardo Mateo y llega hasta Jaime Ross o Rubén Rada. A todas estas pistas las metieron en una especie de licuadora y a eso le sumaron palmeras, calor, sol espeso y anaranjado, el sonido de las olas a tus espaldas y mucho de tradición musical que remite a la costa oeste de los EEU (también unos ray-ban marrones parecidos a los podría usar Jack Nicholson). El resultado de esa gran combinación de condimentos ajenos y distintos fue “Popular”.
Si bien el trabajo todavía está en proceso, ya que la idea es terminar 10 volúmenes, lo que hemos escuchado hasta el momento emociona demasiado. Cada una de esas 10 pistas parecieran ser otras canciones. Aunque conservan la esencia de sus versiones originales, esta suerte de traducción de idioma musical se logra a la perfección dando como resultado una suerte de surf-rock que monta las aguas dulces del Río de la Plata.
Se percibe una mezcla rara entre melodías de esta parte del continente y una estética puramente norteamericana. Es imposible escuchar el disco sin que a uno se le vengan a la cabeza imágenes de títulos de película con letras grandes y amarillas. Uno no puede dejar de lado esa sensación de que, de repente, la temperatura del recinto en que se encuentra empieza a cambiar hacia un calorcito agradable, un viento húmedo te recorre la cara y el sonido de las olas ahuyenta los ruidos de los autos apurados que pasan por afuera. Es evidente el profundo manejo por parte de la banda de cada uno de los detalles que hacen al género. Tito y sus Supersónicos parecieran pararse en el rincón de la habitación (con lentes negros y un casco de astronauta abrazado al costado) y gritarnos ¡che, nosotros sabemos lo que estamos haciendo amigo¡
Mucho de todo esto tiene que ver con la labor de Bob Sónico (Roberto “Tito” Lagos). Parece que el guitarrista y líder de la banda, a causa de algunos problemas personales, se acobijó en el calor de la creatividad. El proceso duró unos cuantos meses, y de esa suerte de mirada hacia adentro surge el germen de todo esto. Bob Sónico trajo al presente toda una serie de melodías que desde siempre habían estado en su cabeza (y tal vez también en la de muchos de sus compatriotas). Fue una ardua revisión histórica de la música popular uruguaya que culminó en muy acabadas piezas instrumentales.
Lo primero que se distinguen son esas guitarras que atraviesan la obra en forma de ondas relajadas y relajantes. Una percusión discreta pero siempre acertada y un bajo acompañan. Por último, una guitarra principal que, sin dejar la tranquilidad aunque a veces con una agradable y cuidada suciedad de distorsión, hace las veces de instrumento central; completa la base que recorre casi todas las canciones.
Podemos nombrar sonidos de algunos otros instrumentos (como panderetas o algún xilófono), pero son particularidades de cada canción. Lo mismo sucede con la voz, la cual, las pocas veces que aparece lo hace para sumar al conjunto y no con fines protagónicos.
Entre las cuestiones a destacar, no podemos dejar de lado el arte de tapa del trabajo, del cual también es responsable el señor Bob Sónico.
De esta forma, “Tito y sus Supersónicos” marcan su regreso y nos dejan una obra con piezas que, como aseguraron en un comunicado de prensa, “para algunos serán temas escuchados en la infancia; para otros canciones que nunca se fueron e incluso, por qué no, habrá quienes, con la presente colección, las escuchen por primera vez” (por Matias Gallardo)