Quilombo-Quilombo Sound System (por Nacho Aguilar – name your price)
Un disco en el que la cumbia encuentra brazos múltiples mediante la fusión con otros lejanos, como el reggae, el dub, el ska y el hip hop.
Entiéndase el quilombo como un gran lío, un desorden importante, “despiporre”, o el sinónimo que convenga según la latitud de la cual se trate. Esa palabra hace alusión a las antiguas casas donde vivían los esclavos traídos del África en el Brasil, y también en Argentina o Uruguay. Es en estos últimos países donde la palabra toma el significado de “desmadre”. Quizá en principio de forma despectiva, pero luego como una marca indeleble de la influencia africana, siempre negada en el cono sur.
Quilombo es también una banda Estadounidense, de la cual presentamos su nuevo disco llamado “Quilombo Sound System”, salido recién del horno. Desde Colorado, integrada tanto por estadounidenses, como por guatemaltecos, venezolanos y argentinos, el proyecto termina resultando en la mixtura amplia que los conforma.
Fiel a su nombre, el quilombo invita a disfrutar de un abanico de ritmos latinoamericanos que van desde la cumbia hasta el reggea, experimentando justo ahí donde estos ritmos se tocan y se confunden< aderezando también con algo de hip hop, atravesando con su fusión por toda la América.
El disco abre con “Cumbia Sounds”, una cumbia al ritmo de la flauta traversa que torna pegadizo el comienzo, hace que sea difícil mantenerse sentado. Entre las canciones más destacadas, también vale nombrar a “Cumbia en las Venas”, marcando el compromiso con los migrantes que se van lejos de casa, en una cumbia triste, tal como lo afirman al principio.
En lo que parece que va a ser de predominio de la cumbia, la fusión se equilibra con el siempre presente reggae y algo de ska entreverado.
El disco cierra como frutilla del postre con la única canción en portugués, titulada “Noite”, con guiños a ritmos y sonidos brasileros.
El resultado es el de un disco amigable que va acostumbrando el oído con el tiempo. Trabajo que fue terminado a fines de febrero de este año y que se puede descargar gratuitamente de Bandcamp para ser disfrutado (por Nacho Aguilar)