D Juan León y Facto-Guácaras Rituales Mágicos (por Mariana Viveros – +0Lab Records – name your price)
El Gen folclórico que D. Juan León extrae de la herencia de las Canarias se ve atravesada por la electricidad de la nueva electrónica en la producción de Facto.
Las Canarias, siempre tan a la vista de los veraneantes y al mismo tiempo tan ocultas bajo el enigma de la niebla. Según leyendas del lugar, las brujas bailan por las noches al amparo de ese manto vaporoso, y los fuegos fatuos flotan sobre el mar. También se convirtieron en tierra adoptiva de muchos practicantes de la santería, así que ya podemos deducir lo mágico y diverso contenido en estas islas.
Esta diversidad, obviamente, salpicó a las nuevas generaciones de artistas canarios; y hoy es influencia y eje de D. Juan León en su nuevo álbum “Guácaras, rituales mágicos”, creado junto a Facto.
Esto que hoy les compartimos es un adelanto de cuatro temas que nos dejan escuchar a modo de aperitivo, mientras esperamos el lanzamiento del disco, que será este mismo año.
Con estos cuatro tracks, D. Juan León proyecta lo rico de la música tradicional canaria, con los tracks “Sirinoque”, “Los bailaderos”, “Chotis majorero” y “Polka majorera”, pasada por el filtro electrónico de Facto, músico y productor catalán que colabora con él en la producción de este álbum. Dicho filtro suena altamente electrónico, dinámico, con bastante atmósfera de club, rompiendo un poco la tendencia a lo “ritual” o místico (pese al nombre del disco) que se ve oye tanto en la folktrónica sudamericana. Acá el ritual no es otro más que el baile y el disfrute, y, por qué no, el rescate de esa música española más allá del flamenco y la jota, pero con el sello moderno de la bass music.
En general, las piezas del disco, que fue publicado por +0Lab Records, se destacan por la manera en que conviven estilos como el future dembow, el dubstep o el trap con los hilos canarios del pasado, de forma armónica, en una fusión que resulta amena y natural; y principalmente, que hace que todos los estilos involucrados tomen mayor dinámica, riqueza sonora y compositiva.
A bailar, brujas (por Mariana Viveros)