BIOSwimmer-el Atún biónico del Departamento de Seguridad Nacional de EE.UU. (por Manuel Cosío)
Los atunes de aleta azul poseen estilizados cuerpos diseñados para la velocidad y la resistencia. Además, son capaces de nadar sin descanso en los océanos de la Tierra. Seguramente fueron éstas las características que inspiraron a el equipo de Boston Engineering Corp.’s Advanced Systems Group para desarrollar un robot patrulla submarina con las características de ese pez.
“BIOSwimmer” es su nombre. Cuenta con aletas fielmente replicadas y una cola flexible para lograr maniobras rápidas bajo el agua.
El proyecto actualmente se encuentre financiado por el Departamento de Seguridad Nacional de EE.UU, bajo el programa de Ciencias de Seguridad Nacional y la Dirección de Tecnología. Este último ya se encuentra en platicas con un puerto (mantenido en secreto) para probar el primer prototipo desarrollado a más tardar en un año, con la mirada puesta en misiones tales como la exploración de las áreas inundadas de los buques, la inspección de los petroleros, patrullaje de los puertos de EE.UU. e investigar cualquier actividad sospechosa (llámese contrabando, narcotráfico, inmigración ilegal, terrorismo, etc).
“Se llama ‘biomimética (o biónica)'”, dijo David Taylor, director del programa para la BIOSwimmer en los EE.UU. “Estamos utilizando la naturaleza como base para el diseño, emulando la ingeniería de un sistema que funciona muy bien.”
El robot, que como ya les contamos se basa en el “diseño” elegante del Atún, tiene forma flexible, así que será capaz de meterse en espacios reducidos, como las sentinas inundadas y los tanques de los buques, por no hablar de encajar bien en el entorno de la vida marina, logrando pasar desapercibido en el agua, como si fuera un pez verdadero.
El control se lleva a través de un cable conectado a una computadora portátil. El cable es lo suficientemente largo para inspeccionar los cascos de buques de más de 500 metros de longitud, pero también puede funcionar de forma autónoma, enviando datos inalámbricamente.
Así, una vez más vemos como BIOSwimmer es uno más de la nueva generación de robots qué grandes empresas y gobiernos desarrollan inspirándose en los diseños de la naturaleza. Por recordar algunos ejemplos, se encuentran los desarrollos de empresas como Festo, entre los que se pueden ver medusas y pingüinos, el brazo biónico para personas con parálisis o el robot más rápido del mundo, desarrollado por DARPA.
Los atunes de aleta azul poseen estilizados cuerpos diseñados para la velocidad y la resistencia. Además, son capaces de nadar sin descanso en los océanos de la Tierra. Seguramente fueron éstas las características que inspiraron a el equipo de Boston Engineering Corp.’s Advanced Systems Group para desarrollar un robot patrulla submarina con las características de ese pez.
“BIOSwimmer” es su nombre. Cuenta con aletas fielmente replicadas y una cola flexible para lograr maniobras rápidas bajo el agua.
El proyecto actualmente se encuentre financiado por el Departamento de Seguridad Nacional de EE.UU, bajo el programa de Ciencias de Seguridad Nacional y la Dirección de Tecnología. Este último ya se encuentra en platicas con un puerto (mantenido en secreto) para probar el primer prototipo desarrollado a más tardar en un año, con la mirada puesta en misiones tales como la exploración de las áreas inundadas de los buques, la inspección de los petroleros, patrullaje de los puertos de EE.UU. e investigar cualquier actividad sospechosa (llámese contrabando, narcotráfico, inmigración ilegal, terrorismo, etc).
“Se llama ‘biomimética (o biónica)'”, dijo David Taylor, director del programa para la BIOSwimmer en los EE.UU. “Estamos utilizando la naturaleza como base para el diseño, emulando la ingeniería de un sistema que funciona muy bien.”
El robot, que como ya les contamos se basa en el “diseño” elegante del Atún, tiene forma flexible, así que será capaz de meterse en espacios reducidos, como las sentinas inundadas y los tanques de los buques, por no hablar de encajar bien en el entorno de la vida marina, logrando pasar desapercibido en el agua, como si fuera un pez verdadero.
El control se lleva a través de un cable conectado a una computadora portátil. El cable es lo suficientemente largo para inspeccionar los cascos de buques de más de 500 metros de longitud, pero también puede funcionar de forma autónoma, enviando datos inalámbricamente.
Así, una vez más vemos como BIOSwimmer es uno más de la nueva generación de robots qué grandes empresas y gobiernos desarrollan inspirándose en los diseños de la naturaleza. Por recordar algunos ejemplos, se encuentran los desarrollos de empresas como Festo, entre los que se pueden ver medusas y pingüinos, el brazo biónico para personas con parálisis o el robot más rápido del mundo, desarrollado por DARPA.
