Don Plok-Kambara’ Anga (x Andrés Oddone – Folcore Records – Track free dl Exclusivo Cassette!)
El nuevo material de Don Plok indaga en la negritud como centro y concepto, poniendo en tela de juicio ideas erradas y pistas perdidas de la herencia afro en Argentina.
Pablo Carpignano aka Don Plok es un lindo personaje que con paciencia y cautela viene desarrollando un buen bagaje de obra musical que aporta un color que resulta distinto y refrescante a toda la escena Argentina de neo folclore / folktrónica / organic house, una que está bastante regida por la electronificación de elementos del folclore de la región a la cual él pertenece, especialmente del que viene de la zona andina. Desde sus comienzos, Pablo eligió otro camino, más amplio, y en mi opinión más rico, utilizando géneros y elementos de otros rumbos, como de Brasil y África.
Eso, que en su obra ya podríamos considerar marca de agua, se percibe ya en estado maduro en “Kambara’ Anga”, el nuevo álbum que ha lanzado por medio del sello amigo Folcore Records. Entre las 9 piezas que componen el material podrán encontrar dejos tribales de distinto registro, con lo percusivo comandando, entre medio de vibrantes melodías compuestas con diversos instrumentos tradicionales: flautas, guitarras, cantos ritualistas; apostando a lo mántrico y ritual pero sin caer en la abulia, dialogando también con la alegría y la vitalidad que hace danzar.
Por otro lado, la cosa no queda en lo musical, sino que hay un contexto conceptual que envuelve a “Kambara’ Anga”, que básicamente explica como Argentina también es un país con raíz negra. Lo cuenta claramente en primera persona Miriam Gomes en “N’goni Va”: “Me gustaría esclarecer de manera contundente que hay negros en la Argentina, que hay una cultura afro o afro descendiente en el país, para derribar el mito de nuestra desaparición. Me parece importante que asuman, que acepten, que la influencia africana en nuestro país fue y es importantísima… las comunidades africanas existen, y no solo físicamente, sino también en términos simbólicos y culturales… como muchísimas palabras de origen africano que están permeando nuestro idioma, el castellano del rio de la plata. Hay infinidad de ejemplos, pero podría nombrar algunas como batuque, tamango, tata, mina, bujía, mucama, marote… palabras que usamos diariamente, casi sin darnos cuenta de que estamos hablando en una lengua africana. Entonces, es importante esto de develar los mitos de la historia y hacer justicia a esos centenares de miles de africanos y africanas que llegaron a nuestros puertos y contribuyeron a la construcción del país, de la Argentina como la conocemos”.
Solo alguien que es de Argentina puede comprender lo profundo de esta reivindicación, en un país que ha desaparecido los negros de su historia, obviando, por ejemplo, que fueron buena parte de los soldados que pelearon sus guerras fundacionales, y que hoy son parte de la sangre de la gran mayoría mestiza que puebla el país, un país en el que la frase “negro de mierda” es el insulto que viene velozmente como latiguillo frente a cualquier situación que busque degradar, poner debajo, al interlocutor.
En este sentido, en ese contexto, “Kambara’ Anga” toma una fuerza completamente diferente, porque expresa que el uso de lo percusivo, de lo afro, de lo brasilero, intenta un punto de comunión con expresiones que han quedado marginadas por el mundo académico de la cultura y por la historia, y por consiguiente, del registro de los mortales que caminamos las calles. En este momento, en el que tanta gente se indigna por el trato a los negros en EEUU, toca vernos y entender que ese mismo trato ocurre en nuestros propios barrios; y que ese concepto, para algunos molesto, es y podría serlo todavía más, una fuente importante de cultura, expresión y belleza.
Para interiorizarnos más sobre el trabajo y las ideas que están detrás de “Kambara’ Anga”, le hicimos una rica entrevista a Don Plok, y como si eso fuera poco, los amigos de Folcore Records nos han entregado un track para que o liberemos de manera gratuita a nuestros lectores (x Andrés Oddone)
– Cassette Blog: Por más que “Kambara’ Anga” propone un recorrido amplio, con las canciones caminando entre diferentes rítmicas, hay una idea, una emoción, que prevalece en todo el disco ¿Cuenta una historia, se basa en un concepto general? Y si es así ¿Nos lo puedes contar?
– Don Plok: Si, me gusta mucho entender que hay atrás de cada música; casi siempre lo que hago tiene un concepto, aunque no es tan racional. En este disco la motivación fue plasmar un poco la influencia de la música afro en las tantas otras músicas, y también aportar algo distinto al mundo del “folclore digital”, donde sobran elementos andinos.
El nombre tiene un trasfondo también, que explica bastante el concepto de guía. En Corrientes (y en Paraguay) se celebra una costumbre poco visibilizada en el resto del país, tributo a San Baltazar, el santo negro. Voy a citar un texto de Norberto Pablo Cirio: “Cambara’angá es un vocablo guaraní de carácter aglutinante. Según los diccionarios de Jover Peralta y Osuna (1951) y de Ortiz Mayans (1980) el guaraní dispone de dos palabras para “negro”, jhü para objetos, y cambá para personas; ra’angá, por su parte, es “imagen, sombra, figura, careta”. Según los informantes, cambara’angá se traduce como “disfrazado de negro” o “negro de mentira”. Esta última frase me sienta perfecto.
– CB: “Kambara’ Anga” es un disco cargado de imágenes que en su gran mayoría tienen que ver con lo tribal ¿Con que crees que tiene que ver eso? ¿Juegas a lo onírico, a la imaginación libre, o de alguna manera lo sientes enlazado con sitios determinados?
– DP: Creo que casi no lo puedo evitar. Por un lado vengo del mundo del tambor, eso ya carga la música. También siempre mis sets suelen ser un viaje, al menos para mí, y en general en mi vida está bastante presente lo introspectivo, místico o ritual, pero sin relacionarse a nada en puntual, ni a un lugar, ni tradición. Me influencian varias culturas que mezclo para generar mi propia cosmovisión.
– CB: ¿Cómo te imaginas que es la situación ideal para escuchar “Kambara’ Anga”?
– DP: Con un buen sonido, que no falten bajos, quizá un atardecer o una situación que no sea tan lineal, algo que cambie y no sea fijo. Una fiesta al aire libre sería bueno.
– CB: Sin caer en obviedades, percibimos cierta conexión entre este disco, y de alguna manera la escena a la cual pertenece, con distintos estilos de los 90as, como las fusiones de electrónica con world music de proyectos como Transglobal Underground, Loop Guru o Thievery Corporation ¿Sientes que lo tuyo está emparentado con eso, o para ti el ADN de tu música tiene que ver con otra cosa?
– DP: Thivery Corporation siempre fue una buena referencia. Como oyente fue importante. Seguro en lo que después empecé a crear, aunque nunca lo tomé mentalmente como guía, me marcaron bastante ese tipo de sonidos. Los otros sinceramente no los conocía. Pero imagino que tiene bastante que ver. Me gusta mucho el sonido rústico, orgánico y psicodélico, mezclado con beats pesados y grooveados. Uno de mis máximos referentes es Martin Denny, y por otro lado mucha electrónica de los 90s me parece súper interesante. De alguna manera el sonido analógico o el groove que se logra mediante las cajas de ritmo tenía algo más rítmico que mental. Creo que esos estilos hicieron posible la escena actual de world electrónica. Lo que me influencia constantemente desde el día 0 es el dub, más que como género musical, como concepto.
– CB: ¿Como es tu forma de trabajo? Por favor detalla paso por paso como fueron creciendo estos tracks hasta ser lo que son hoy.
– DP: No tengo una manera puntual, creo que voy aprendiendo de a poco. Algo que me resultó fluido y me dio buenos resultados, es empezar por un sample, o crear algún sonido del medio que no es ni el bajo ni la melodía.
Hubo procesos distintos: en “Axêxê” y “Pelona”. Samplié vinilos, en Ableton Live les modifiqué el pitch, corté y luego fui agregando elementos. Algo parecido pasó en “Puro Extracto”, para hacer la maqueta. El mismo proceso, pero sin vinilo, fue en “Annicca Dub” con la voz de Goenka. En los demás, empecé grabando instrumentos como N’goni o Kalimba. Las percusiones las grababa a mitad del proceso. Algo muy importante en los temas de este disco fue trabajar en Nogal Estudio, donde a veces iba simplemente a grabar loops, y eso me permitió producir desde una base sólida, con buena calidad de sonido. En “Djemufoli” literalmente generé tocando / dibujando en midi un ritmo tradicional de Burkina Faso que aprendí con Harouna Dembelé. Todas las melodías o armonías son de oído, no tengo idea de notas y escalas, así que suelo probar bastante, y quizá es una de las partes que más tiempo me lleva. Lo rítmico es lo que me fluye naturalmente.
– CB: ¿Cómo se fueron dando las distintas colaboraciones en el disco?
– DP: “Mi Mai” era una canción de Nancla, con quien compartíamos una banda llamada Tam Tam Afrobeat. Un día le propuse hacer algo y me envió su maqueta con otra pista. Generé una pista completamente nueva y vino a grabar al estudio, respetamos la estructura de su canción.
La participación de Miriam Gomes fue especial. Estaba buscando una representante de la comunidad afro argentina. No me imaginé que podría llegar a ella, que para mí es la máxima referente. Por suerte pudo entender la intención y apoyar el proyecto. Le hice escuchar algunas opciones de tracks sin letra, y eligió “N’goni va”. Yo tenía una especie de concepto que quería trasmitir, que era más que nada alzar la voz de una persona Negra para dar un mensaje de visibilización, ofreciendo mi respeto como blanco que toca música negra.
“Puro Extracto” fue muy divertido, había hecho una maqueta de track con loops de Prince Nico Mbarga (un excelente artista de Highlife nigeriano), Agustin Jarkowsky (Jarki) es un gran músico de esos que en segundos bajan cualquier idea a un instrumento. Escuchamos un poco del sample para inspirarnos, y luego grabó diferentes loops de guitarra con los que trabajamos.
En “Pelona” trabajé con Marco Barbieri, con quien compartimos Experimento Mandingue, fue otro claro ejemplo de cuando alguien con conocimiento de música puede interpretar el tipo de armonía o sonoridad que quería usar. Así grabó el bajo con un monologue y luego un arpegiador.
La última fue con Santiago Aragón, y casualmente “African Midi” era el track más viejo de todos. Lo hice hace muchos años, cuando estaba más involucrado con el Afrobeat. Quería renovar la energía de ese track y a la vez hacerlo un poco más humano, entonces le propuse replicar la melodía que yo había hecho en un sinte y agregar lo que tenga ganas. Así grabó varias voces y un solo, todo tan impecable que casi no tuve que editar.
Estoy más que agradecido con las colaboraciones, todas ocupan un lugar importante que seguro yo no podía ocupar.
– CB: Entre las diferentes piezas surgen pantallazos de ritmos que llegan del folclore latinoamericano, especialmente de Brasil ¿De dónde nace ese interés? ¿Cómo es que un argentino termina tan conectado con esa esencia?
– DP: Suelo preguntarme lo mismo. Sinceramente viene de adentro. Cuando escucho una cuerda de candombe me atraviesa internamente, pero si escucho un charango no suelo emocionarme. Pocos elementos del argentinismo me representan. Mi barrio si me representa, pero esquivo todos los conceptos nacionalistas.
No entiendo de donde viene ese amor por la música afro y latinoamericana, pero es lo que siempre me movió. Vivo en un lugar donde las raíces se borraron, nunca entendí cuál era mi cultura, estoy hecho de una mezcla. Lo único que estudié profundamente en cuanto a música es percusión africana, allí algo me quedó grabado internamente, pero es un interés que tengo desde chico.
El sonido de Brasil nació buscando en las bateas de vinilos de Sao Pablo más baratas por lo que podía pagar, y casualmente los de 10 reales eran discos Umbanda. Sin pensarlo, era lo que buscaba para hacer samples. Mi mejor amigo de chico pertenece a una familia de religión umbanda. Hace muchos años fui a una ceremonia, sé de qué se trata y le tengo mucho respeto. De todo el disco lo que más responsabilidad me daba era usar ese simple (los espíritus me parecen más importantes que los derechos de autor).
– CB: ¿Qué opinas sobre la apropiación cultural, sobre la utilización de elementos de diversos países que hacen en distintas escenas que mezclan lo folclórico con la electrónica? ¿Hasta qué punto eso te parece válido, y cuando sientes que traspasa cierto límite?
– DP: Es un tema complejo, que tomo con mucho respeto. Creo que cada caso es un mundo, pero lo válido es justamente no apropiarse de una cultura a modo general imitando un todo que lejos está de tu realidad. Musicalmente es natural apropiarse de elementos de otras culturas. La cumbia amazónica tiene tintes de música andina y nada tienen que ver sus culturas. De esas mezclas y tomas de elementos sale lo más rico, el problema es cuando toda tu obra se basa en lo mismo o nos disfrazamos de algo que no somos, sin ver que pasa del otro lado. Obviamente no suele ser mala intención, es algo que nos toca vivir y ver ahora. Fue un tema muy difícil para mí, ya que hace 12 años trabajo con música afro y soy blanco. La validación para mí está en involucrarte, estudiar, saber de qué hablas y poner tu otra parte para hacer una fusión. Entiendo la intolerancia por parte de algunas víctimas de apropiación, pero las posturas más radicales son las que menos conciencia me generan.
Al hacer un disco con tintes afro, fue muy importante contar con participación de afro descendientes. Había un mensaje que yo no podía dar, y pude contar con la persona ideal para hacerlo, como fue Miriam Gomes. Su participación me dio un gran empujón emocional y una tranquilidad para poder sacar el disco. Mi intención era plasmar un concepto y era necesario que diversas voces lo puedan representar.
Pasar un posible límite puede ser hablar un “lenguaje” que no entiendes, si usamos pequeñas dosis no es lo mismo que una obra completa de una tradición particular. Creo que muchos hemos pasado ese límite, lo importante es cuestionarse y replantearse. Asumo que soy una persona a la que le gusta jugar con los límites. Usé la voz de S.N. Goenka sin permiso de nadie, pero practico vipassana, no busqué cualquier cosa en internet. Todo es relativo, pero tener conciencia es menos relativo que las opiniones de cada persona.
– CB: Por favor, danos la lista de los 10 artistas actuales que te parece que la gente no se debe perder.
– DP: Sloth Brite, Clap! Clap!, Greentea Peng, Freebot, Dotorado pro, PEDRO Damaia, Paul Trauemer, Nicky Nicole, Salón Sandunga y Polo &Pan.
Don Plok – Annica dub (voz de Goenka) (MEGA link MP3320)