Las palabras e imágenes que hemos compartido con Dick Verdult en las últimas 7 entrevistas, a los de Cassette (y esperamos que también a los lectores) nos han hecho ver mucho del transcurrir de su obra, fundada en el pingponeo continuo entre distintas artes, poniendo el decir como objetivo principal y los tipos de trabajo como medios, catalizadores de la verdadera sustancia. También nos ha resultado esclarecedor ver que su obra musical como Dick el Demasiado es parte de un gran todo, y que en la vista general la riqueza contiene más nutrientes.
Gracias a esa mezcla, y al trabajo continuo de tantos años, es que Dick está presentando una gran muestra retrospectiva en Van Abbemuseum, museo de arte moderno y contemporáneo en Eindhoven, Holanda.
En lo que sigue ahondaremos aún más en sus ideas.
Vomito capitonieriCassette: Esta colchoneta apuñalante ¿sirve para recostarse de manera incómoda?
Dick Verdult: Esta bueno que lo veas como colchoneta, si fuera así, seria horizontal y para un fakir. Pero esta es para uso vertical. ¿Viste esas puertas del jefe de burdel, del capo-gangster, del director de banco… esas puertas que se cierran y que las acomodan con colchonada para que silencie las palabras que quieren salir? Es eso.
Cassette: El amor en el fondo ¿tiene rasgos mafiosos?
Dick Verdult: Mira lo que me preguntas. Citas el amor (aquí arriba como “burdel”) y mafiosos (aquí arriba como la puerta de gangster). La gente tiene que saber que tus preguntas estas definidas siempre antes de mis respuestas, es decir: no sabias que mi respuesta de arriba iba a ir en esa dirección, y aquí tenemos la respuesta ¡en comprimido!
Lo que me gusta de esta imagen desagradable, esta colchoneta (y es una forma que uso y que llamo “capitonieri”), es que para hacer una imagen más trash, le das esa colchonadita-burdel de clavos. Cuanta baratez se puede aguantar.
Cassette: El corazón y el sexo ¿se encuentran atravesados por el puñal?
Dick Verdult: El único elemento de este trabajo que yo metería dentro de la categoría sexo es el cura, el que levanta la hostia con el poder del ritual. Si miramos bien, vemos dos piernitas mas, piernitas de un joven… ¡no me digas! ¿aparecen de abajo de la túnica?