Martín Granata
Un día estaba en apuros: tenía que editar un trabajo práctico en cuyo rodaje no estuve presente y ya no tenía dinero para ir a una isla de edición. Intenté hacer algo que sabía de oídas. Conecté dos videocassetteras VHS con un cable, metí las cintas y apreté Play por un lado, y al escuchar el ruidito del tambor y…