La Suma De Todos Los Tiempos-Grandes distancias (por Candelaria Díaz Gavier – Discos Dojo – name your price)

La Suma De Todos Los Tiempos-Grandes distanciasSuena una canción y dice: “Un bosque el cielo/ las calles la ciudad/ si no vuelvo/ no me vengas a buscar/ al fondo del mar”. “Grandes distancias” de La Suma de Todos los Tiempos es un disco compuesto de canciones de pocos versos e imágenes contundentes. Juego a escuchar todo el disco como una sola canción y tengo la sensación de que se dibuja sobre un paisaje común y conocido (las calles de la ciudad), el detenimiento del que todavía mira las flores y las nubes en los parques. El paisaje de siempre se transforma y “las calles ya no son las mismas/ las calles ya no son mías”. La intimidad y el anonimato se confunden aunque parezcan contrarios, de la misma manera que la simpleza y la experimentación se funden en un mismo impulso en géneros como el punk y el noise. Esta parece ser la propuesta de este disco producido por el sello Discos Dojo.
“De Parque Patricios al mundo”, Discos Dojo reúne integrantes y recursos de distintas bandas de punk, post punk, indie rock/pop para conformar está feliz especie de cooperativismo alternativo.
Qué célula extraña de las ciudades es “el barrio”, a veces tan sensible a convertirse en una simple “parte por el todo” y otras veces (seguramente excepcionales e insuficientes), alguna pertenencia fantasmática pero genuina y hasta íntima hace surgir del anonimato más citadino, una voz que se destaca bajo su símbolo.
Pienso qué es el rock y trato de ubicarlo rápidamente (en alguna línea histórica, en algún lugar del planeta). Se me ocurren tantas respuestas posibles como tiempo disponga para pensarlo. Una sola cosa es cierta en todas: un barrio, cualquiera sea. Hay una especie de tradición (si se puede usar esta expresión casi ridícula cuando de rock se trata) del rock porteño o bonaerense, del rock argentino, cuyas propuestas burlan los clisés sobre el rock y el barrio. El rock se ubica en un barrio cada vez que suena aunque no necesariamente tenga un sonido “barrial” (lo que sea que signifique ese prejuicio). Pienso, por ejemplo, en el abasto soleado de Sumo con esa melancolía británica de la voz de Luca.
La propuesta de Discos Dojo, este sello independiente conformado por músicos de distintas bandas alternativas de Parque Patricios, es gestionar todo lo necesario para que las bandas puedan tocar en vivo, difundirse y, obviamente, producir su música. Algo así como una organización cooperativa barrial post punk indie: quién dijo que lo alternativo y lo independiente no podía ser comunitario.
De lo que se trata, es de que no se deje de hacer música.
Bajo cierta estética (aunque basta comparar por ejemplo el tono naíf de “La Ola que Quería Ser Chau con el post punk de Näve Hogar para darse cuenta de su heterogeneidad), las bandas se convocan con este objetivo y entonces el sello no sólo agrupa sonidos diferentes sino que también conforma propuestas de las que resultan formatos variados: además de discos digitales (todos disponibles en su Bandcamp), produjo también cassettes, vinilos y CDs.
Quizás el barrio, uno cualquiera pero a la vez uno muy específico, es solamente una excusa para el encuentro, pero no por eso deja de ser fundamental para crear.
Pueden bajar el disco completo desde Bandcamp (por Candelaria Díaz Gavier)

También te puede interesar…

Suscripción a Newsletter

Por favor desactiva tu AdBlock para navegar en K7BLOG