Barrio Lindo-Albura (por Mariana Viveros – Shika Shika Records)

Folktronica mágica y mística que toma elementos de folclores de distintas latitudes, con colaboraciones de John Montoya, Lulacruza, Wende Wen y Ela Minus.

Hace tiempo tuve un novio apasionado del Son Jarocho que viajó desde Quebec hasta Veracruz para aprender todo sobre ese arte: bailar, cantar y tocar la jarana. Tanto se obsesionó, que se metió a trabajar en un taller de laudería. Ahí pasaba horas, cepillando la madera, barnizando jaranas, requintos y tarimas, a cambio de que le ayudaran a construir su propia jarana. Cuando la terminó, fue el hombre más feliz del mundo. Decía que era sorprendente que de un árbol de huanacaxtle pudieran salir notas musicales.
Recuerdos y nostalgias aparte, esa magia, esa alquimia de la naturaleza y la música, están presentes en “Albura”, disco que, desde el nombre, tiene la hermosura por todo lo alto.
Barrio Lindo, proyecto encabezado por Agustín Rivaldo, músico, productor, lutier, uno de los dueños y miembro del colectivo / sello Shika Shika, lanzó el pasado 6 de abril este discazo en formato digital.
Compuesto por 12 temas, llamados “Facón”, “Huanaco”, “Otoño primavera”, “Na Rua”, Carnaval de las flores”, “Belleza en el aire”, “Circunvalar”, “Túneles”, “Pura danza”, “Morro azul”, “Saudade” e “Intensidad mañanera”; tres de ellos en colaboración con reconocidos productores sudamericanos tales como John Montoya, Lulacruza, Wende Wen y Ela Minus, “Albura” cautiva con su electrónica limpia, orgánica, sin ornamentaciones excesivas, sirviendo más bien como acelerador, para hacer bullir el sonido del charango, las quenas, la marimba y otros instrumentos propios del folclor sudamericano. Se perciben notas de cumbia, samba y ritmos andinos entre los tracks.
Rivaldo nos muestra en “Albura” dos facetas de su quehacer musical: la de ejecutante y productor, y la de lutier. De modo que podemos suponer que dejó el alma en cada acorde.
Esta es la alquimia de la que hablaba al inicio del texto: ver cómo se transforma poco a poco la materia hasta que se convierte en algo más complejo, casi perfecto, con una forma vistosa, ahora capaz de emitir dulces sonidos, dejando muy claro que la albura es la parte más blanda y noble de un árbol (por Mariana Viveros)

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