Nonoise79-3l C4m1n0 D35nud0 / Pablo Reche-Circular (por Andrés Oddone – Sonido Atmosférico Ediciones – free dl por tiempo limitado!)
Las dos nuevas publicaciones de Sonido Atmosférico Ediciones apuestan al arte sonoro desde perspectivas ricas, profundas, pero que se pueden pensar opuestas, exponiendo un poco de la diversidad en la música experimental.
Ya casi cerramos la segunda década del 2000. Según el cine sci-fi que pudimos ver desde los 50´as hasta muy entrados los 90´as, para esta época íbamos a poder ser teletransportados como Spock en “Star Trek”, los automóviles iban a ser en su mayoría aparatos voladores, complejas máquinas iban a controlar nuestra salud al punto en que nos íbamos a volver inmortales, y el ser humano iba a llegar a distintas partes de la galaxia, hasta quizás más allá. Como sabemos todos, de eso poco se ha vuelto realidad. Si, es verdad que, dolorosamente, se han cumplido ciertas profecías de películas como “Blade Runner”, las de un mundo gris, súper poblado, que tiene grandes problemas de sustentabilidad, de una humanidad que ha abusado de los recursos llevando todo al punto del colapso… y sí, también nos podemos hablar en video conferencia por Skype.
Si de algo adolece el hombre, es de que nos han robado el futuro de las manos, y ese clavo es golpeado cada vez más con noticias tenebrosas que hablan de que si en 18 meses no hacemos tal cosa, si en 20 años no hacemos tal otra, si en 50 años no hacemos tal.
El arte sonoro es un área que desde siempre ha soñado con un escenario utópico en el que las mentes abran la cabeza a lo desconocido, desde Luigi Russolo, pasando por los movimientos futurista, dadaista, click and cuts hasta hoy. Pero eso en los 90´as / comienzos del 2000 tuvo una época de apogeo, con festivales ocurriendo en todo el globo, con artistas estrella que hacían mancuerna con otros grandes, como por ejemplo la fabulosa dupla que se dio entre Alva Noto + Ryuichi Sakamoto. Desde la rispidez de Merzbow a la dulzura de Fennesz, esa escena dio mucho a la música. Pero como todo, esa vitalidad se fue diluyendo en la repetición de rótulos y estilos.
En medio de esta compleja foto actual, el arte, la música, y arriba de eso, la música que la mayoría de la gente dice que no es música ¿qué sentido tiene? Posee el mayor de los sentidos, el de la resistencia, hasta cuando los que están de nuestro lado niegan lo que podría ser.
El trabajo del sello argentino Sonido Atmosférico Ediciones viene cumpliendo ese rol, el de funcionar como un claro bastión de la música experimental, más allá de modas y tendencias, dando lugar a artistas nuevos, y también a otros consumados.
Hoy les voy a hablar de las últimas dos producciones del sello.
Nonoise79 – 3l C4m1n0 D35nud0
Nonoise79 es el pseudónimo con el cual Andrés Asia sacude a guitarrazos el mundo. Con larga data en esto de moldear el ruido, Andrés ha sabido encontrar nuevas aristas, cambiar de colores al muro, experimentando con distintas formas.
En “3l C4m1n0 D35nud0”, su nueva producción, busca conmover, tocar directo con las manos la fibra de los sentimientos. En un modo que dé a momentos se puede identificar con el vuelo espiritual del más profundo y brillante noise rock, el disco de todas maneras apuesta fuerte a la experimentación yendo por un lugar distinto, jugando a lo sensible sin caer en obviedades, a lo melódico sin que el bucle se vuelva reconocible. Propone música que de alguna forma se quita de encima todos los pre-conceptos de lo experimental para dedicarse de lleno a lo que importa, a lo que todos buscamos en el mundo: vibrar.
Por lo que resuena en lo instrumental, que pasa del piano al arpa, de lo guitarrero efectista al sonido de cámara, “3l C4m1n0 D35nud0” a veces se conecta con el clásico contemporáneo, eso sí, sin acartonadas partituras, solo por la forma instrumental, que siempre va a acompañada de climas que te sitúan en espacios definidos, en lugares imaginarios que se vuelven piel.
Pero también el disco apuesta a la potente experiencia de la tormenta, del huracán, en tracks como “P4R4L1S1S N0CTURN4”. Ese es un espacio que Andrés tiene más que reconocido, ya sea por medio de su obra personal como con su trabajo junto a Claravox, grupo del cual forma parte.
“3l C4m1n0 D35nud0” se permite la libertad de conectar con la ternura, con el amor, en un momento en el que eso es más que necesario.
Pablo Reche – Circular
Para los que no lo conocen, desde siempre las malas lenguas dicen que Pablo Reche es de las máximas figuras del noise en Argentina. Pero me ha tocado encontrarme con Pablo en espacios compartidos en festivales en otros países del mundo, y puedo dar fe que lo suyo va mucho más allá de eso, y que los grandes del estilo lo consideran su igual.
Con una carrera extensa que lo avala, Pablo ha sabido forjar un camino en lo más indefinible del arte sonoro, en ese campo que apela bastante poco a lo melódico para liberar al sonido del yugo de lo referencial y brindar la posibilidad al escucha de la experiencia directa. De hecho, creo que la mejor manera de apreciar su trabajo es en vivo.
“Circular”, la pieza que publicó hace poco por medio de Sonido Atmosférico Ediciones, marca un paso más en ese sendero que tiene claramente transitado, exponiendo un manejo sonoro que solo puede develar la magnitud de su maestría a los ojos de los que realmente saben lo complicado que es hacer que el muro del sonido se deje desgranar como si fuera de plastilina. En estas 4 piezas Pablo maneja el audio con una habilidad que se torna casi física, con la contundencia que solo puede dar el conocimiento, pero en un momento de este en el cual ya los mecanismos se han vuelto carne, al punto que son solo complementos con los cuales Pablo genera movimientos que se leen naturales.
Eso deja lugar a lo que realmente importa: a la imaginación. Las 4 piezas de “Circular” proponen una lectura sumamente personal, porque estos paisajes no hablan de ninguna manera de lugares determinados. Dejan libre al oyente en su propio juego. Pero eso también lleva trampa, por que el vano intento de encontrar la imagen adecuada para estos sonidos te obliga a ponerte de frente al mundo interior, induce a la introspección (por Andrés Oddone)
