Va-Mamazonia / Odes to the Forest Vol 2 (por Cocó Muro – Tropical Twista – Shika Shika – Voodoohop – name your price)

Tres de los sellos más importantes del universo Folktrónica / Organic house se unen para dar apoyo a las comunidades damnificadas por los incendios en Amazonas.

Se dice que el aire proveniente del desierto del Sahara en África, cargado de fósforo, es el que poliniza la flora selvática del Amazonas en Brasil. Más de 6 mil kilómetros viajan las masas de polvo, tan finas que cuando llegan ni siquiera son arena, para depositarse del otro lado y darle vida a un paisaje completamente diferente del que provienen. El adjetivo “amazónico” se usa para referirse a lo exuberante, fértil, salvaje, exótico: lo contrario a un desierto monótono y árido.
Se dice también que en los 50´as, cuando los jóvenes brasileños viajaban a ciudades grandes a estudiar, como Río de Janeiro, y convivían en pensiones y habitaciones pegadas unas a otras, tocaban la guitarra suavecito, con ritmo de samba, pero en voz baja para no despertar a los vecinos. Así nos contó Lucio, el profesor de música del secundario, que fue cómo nació la Bossa Nova.
Estos dos datos sin rigurosidad científica sirven para ilustrar el carácter musical, antropológico, estético y filántropo del 2do volumen de “Mamazonia: Odes to the Forest”, compilado del sello independiente paulista Tropical Twista Records, y publicado en conjunto por tres casas fundamentales de la nueva folktrónica y el organic house, Tropical Twista Records, Shika Shika Records y Voodoohop en octubre pasado, con la intención de recaudar fondos y ayudar a las comunidades indígenas afectadas por el incendio en el Amazonas en agosto de 2019.
La selva amazónica produce el 20% de oxígeno del planeta y es un territorio trazado por la memoria de los pueblos que lo habitan, sus plantas sagradas y medicinales, su espacio vital de intercambio y la sabiduría de sus antepasados enterrados en ese suelo. Hay unos 350 pueblos originarios en la zona, entre Brasil y Bolivia, y que fueron afectados por esta crisis ambiental que no sólo perjudica sus tierras de cultivo y sus viviendas, sino también sus conocimientos tradicionales y espirituales.
Estos tres grandes sellos se propusieron una curaduría que abarca lo mejor de la folktrónica y el organic house de la escena actual, con varios artistas que forman parte del rooster de cada una de estas estructuras, para componer una “Oda a la selva”; y todo lo recaudado será destinado a dos organizaciones que trabajan con comunidades indígenas en Brasil: el Programa Povos Indígenas y la asociación Kanindé.
Además de compilar música del género para hacerse oír, este volumen II recoge reclamos, propuestas, y se plantea preguntas tan complejas como: “¿Qué diferencia podemos hacer nosotros contra un gobierno ‘en cama’ con los empresarios más poderosos del mundo, empeñados en destruir una de las maravillas naturales más increíbles, biodiversas e importantes de nuestro planeta por codicia, dinero rápido e interés propio?”
Con auriculares se aprecia cada textura, cada hilván de sonidos, tambores, flautas y cantos de pájaros como en una red, de esas para tenderse a descansar entre los árboles. Se le llama red trófica al quién se come a quién, es decir a las interconexiones que se producen entre las cadenas alimenticias y que corresponden a determinados territorios. En el Amazonas, por ejemplo, a partir de las redes tróficas naturales se generan relaciones y especies endémicas que sólo existen allí: el perezoso, el mono araña y el tití leoncito, la anguila eléctrica, la hormiga bala (porque su mordida duele lo mismo que un balazo), la rana de vidrio y la dardo venenosa, la anaconda verde (la serpiente más larga del mundo), y el lagarto Jesucristo, cuyo nombre mesiánico se debe a que es tan pero tan rápido, que puede literalmente correr sobre el agua.
Es con auriculares, en la escucha individual, que se notan las sutilezas, la voz acompasada del subcomandante Marcos en el track de Nillo denunciando los atropellos a las comunidades indígenas.
Con parlantes, en una pista de baile por ejemplo, el tambor es un mensaje colectivo: “Los bosques desaparecen”, se repite en el primer track de Jin Yerei, en la voz de Fidel Castro que le reclama al entonces presidente de Brasil, Collor de Mello (1990-1992), sobre el desastre ecológico que se viene si no se toman medidas.
Tropical Twista, Shika Shika y Voodoohop saben que ni uno, ni dos, ni mil playlists van a solucionar un problema de la magnitud del incendio en el Amazonas, y que “Mamazónica: Odes to the Forest” es una acción a corto plazo, un llamado a la unión, al sentido de la responsabilidad como usuarios y residentes de este planeta al que llamamos “casa”. Es un golpe en la puerta del vecino de la pensión, al que ahora hay que despertar con música, con mensajes claros y concretos, con sonidos de tambores que vienen viajando desde lejos, desde lo más profundo de la tierra.
“Mamazonia / Odes to the Forest Vol 2” contiene tracks de Jin Yerei, El Búho, Barda, Yaguareté, ElPeche, Nillo, Ohxalá, Francis Etto, Nirso, Klik & Frik, Barrio Lindo, Palmer, XAXIM, Psycho Tropiques, Zebracak3 & Juliano Gomez, Projeto Mujique y H2o (por Cocó Muro)

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