Cola de Zorro-Soma (por Beto Ferniot – Casa de Reposo Records – name your price)
Impulsos sonoros, ramificando desde Valparaíso al Mundo. Rock lisérgico potente que toma retazos de diversos mundos musicales.
Cola de Zorro, banda dedicada a componer rock experimental que nace en año 2005 en Valparaíso, Chile. En el desarrollo de su historia ha pasado por diversas agrupaciones (cuarteto, quinteto y sexteto), pero siempre manteniendo su base, que actualmente cuenta con César Bernal en bajo eléctrico, Pablo Rivera en batería y accesorios y Felipe Medina en guitarra eléctrica, sintetizador, y accesorios.
En el año 2012 lanzaron su primer LP llamado “Can-Can”, y recién en el año 2015 editan, también de forma independiente, su segundo disco de estudio titulado “Khaikha”.
El presente álbum, “Soma” (abril del 2018), es el primero que editan bajo su propio sello, Casa de Reposo Records.
El sentido de experimentación de Cola de Zorro resulta de las diversas influencias de los integrantes que fueron pasando por el grupo, pero mucho más fuertemente de la composición colectiva. Es sabido que esta forma de componer suele resultar en obras ricas pero dispares una de otra en lo estilístico, en lo procedimental y en los elementos que componen una obra en sí. En este caso, en cambio, vamos a escuchar un resultado muy homogéneo, con un estilo pulido, conscientemente buscado. Yo creo que se da así, primero por lo bien que le sienta a la banda este formato de trío, y segundo, porque fueron muy cuidadosos con la no concesión de ciertas cuestiones, como por ejemplo que los parámetros del rock progresivo sean los que dominen la obra. Y por más que diversas técnicas, timbres o estrategias compositivas propias de otros estilos sean utilizadas en cada track, no dejan de ser herramientas utilizadas para construir una obra de rock progresivo instrumental.
Hagamos un muy breve paseo por estas características de los temas del álbum.
. Overtura: Base noise, post-rock, que va de menor a mayor intensidad. Un buen prólogo de lo que nos espera tímbricamente.
. Litre: Claramente Progresivo. Con muchos cambios de compás y guitarras lead. Sección final con texturas distorsionadas y noise layers.
. Savia: Larga Introducción perfectamente trabajada para intentar evitar que el oyente adivine el pulso real del tema (¡me encanta cuando esto pasa!). Luego una sección rítmicamente resulta más establecida, con un bajo cantante y la última sección estructurada sobre un riff pregunta / respuesta en el que participa toda la base.
. Elefante: Loop de tempo pesado y continuo sobre el que la canción se va armando instrumento a instrumento. Llegará una sección en el que la armonía está dada desde el bajo en loop que remite mucho a la de ciertas secciones del track “Litre” (2), y sobre la que se desarrollarán las melodías.
. La Importancia de No Tener Nombre: El tema con el comienzo y final más rockero del álbum, pero con una sección de desarrollo en pura calma.
. Danza: Incluye una camuflada pero bien presente reminiscencia de la música Sudamericana, ya sea por las acentuaciones de la base rítmica con la que comienza, como por el fraseo de ciertas melodías que expone la guitarra, como por la aparición de un loop electrónico que hace referencia inequívocamente a un Erke andino. Creo que las frases detuned y por fuera de la tonalidad de la guitarra también remiten hermosamente a esa geografía musical de instrumentos de viento con alturas inexactas.
. Soma: El último tema, el que da nombre al disco, insinúa comenzar como una cumbia para transformarse en una techno-psicodelia de melodías largas y oníricas. Más que un epílogo de álbum, desde su construcción musical bien podría funcionar como otra obertura, y creemos que es una buena forma de dejar la puerta abierta a este camino de experimentación sonora de la banda.
El disco nos gustó mucho y celebramos que en Sudamérica sigan apareciendo permanentemente bandas de Rock con esta calidad tan profesional (por Beto Ferniot)
